Pensaba en ti y lo feliz que me sentiría si me regalaras una flor, del patio, de un jardín, de donde fuese.
Con tal de afirmar tus sentimientos hacia mi, y los mios hacia ti, en un acto de complicidad.
Recibiendo tu flor en silencio, tocando tu mano, quedándome callada, y mi corazón latiendo.
Voy a esperarte, y guardaré tu flor de manera disimulada. Donde no la vean, lejos del saber de los demás.
Indefinidamente...