Amores y Sentimiento -1-

Con referencia a la frase inicial dice el autor: ciertamente en ocasiones nuestra mente es capaz de dramatizar y de sumirnos en un estado de rumiación psicológica. Daniel Kahneman el psicólogo que en el año 2002 recibió el premio nobel de economía.

Bernabé conoció a Berenice saliendo de la catedral, iba de brazo de Felipe, su padre; el cual era conocido en las actividades de negocios. Encantado de conocer a su ángel le dijo, a Felipe, Berenice también hizo empatía con la presencia de Bernabé; quién se ofreció a invitarles un refresco, pues el calor de verano acosaba. Una vez reunidos en una céntrica terraza, Felipe pidió disculpas para contestar una llamada; los recién conocidos dialogaron acerca del libro -la oración de la rana- del jesuita Anthony de Mello.

Bernabé sintió un extraño sentimiento por Berenice, acordaron encontrarse al día siguiente, para leer una historia e intercambiar opiniones; Felipe al regreso se enteró, y dio el visto bueno a la naciente amistad. Paso un año entre la polémica y el compartir con los alocados relatos populares, plasmados en los 2 libros. Berenice era muy independiente, sólo le faltaba la vista externa, en lo demás era normal, como cualquier chica de 28 años, soltera y obediente a sus padres. El joven pidió en casamiento la mano de su alma gemela.

Entre padres y novios hubo varias reuniones y acuerdos, y finalmente, Bernabé se comprometió a amar y cuidar a la joven. Pasaron cinco años de buenos tiempos, para la pareja, el joven le contaba a su amada todo lo que veía, el color de las rosas, la intensidad de las estrellas, los 7 colores del mar caribe, como estaba pintado su hogar, cada una de las prendas que ella usaba, él decía cada detalle. La alegría y felicidad era en regalo del cielo. Cierta mañana ella despertó y dijo: -deseo ver- ¿me ayudarías?

Él, se comprometió a investigar; pasados unos días le dijo a su amada: -hay un banco de ojos, que han sido donados, por personas que partieron de este mundo; entramos en turno, no sabemos cuándo nos llegue una donación. Berenice despertaba llorando, ansiosa por que quería ver las bellezas que su esposo le trasmitía; pero se convirtió en una obsesión para ella, lloraba y lloraba con frecuencia. Bernabé se reunió con sus suegros, y les comentó cómo había cambiado Berenice, desde que supo, lo de la donación de órganos.

Les dijo: -amo a vuestro ángel, le decidido entregarle mis ojos, sólo les pido un favor, que no le digamos por ahora, que son los míos; le diré que también he sido ciego; la idea central de este pedido, es para no hacerla sentir culpable y, para observar cómo reacciona, ante la nueva realidad de nuestro matrimonio; siento gratitud por la vida y quiero devolverla con mi vista, ¿nos apoyan?

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