VENEZUELA - DE UNA DIETA BALANCEADA A SOLO COMER SARDINA, YUCA Y MANGO

La dieta del venezolano, de ser una de las más ricas y balanceadas, dio un brusco giro hasta convertirse en una de las más pobres y paupérrimas del planeta. EL venezolano podía planificar y hacer todos los fines de semana, algo distinto. Por ejemplo podía elegir entre preparar para comer reunido en familia, un Sancocho tanto de pescado, como de Costillas, lagarto o cualquier otro tipo de hueso rico en carne. O hacer una suculenta parrillada o barbacoa, de los mejores cortes de carne, llámese, Lomito, solomo abierto, solomo de cuerito, muchacho o punta trasera, con chuleta de cerdo, pollo y longanizas, etc.

Lo cierto es que la situación fue dando un giro lento al principio y acelerado luego, alejando las posibilidades del venezolano, disminuyendo todas esas opciones. Los sancochos y las parrilladas fueron eliminados por obvias razones presupuestarias. Un detalle bien importante que no se puede dejar pasar desapercibido, es que estas tradicionales comidas de (Weekend) o fin de semana, siempre estaban acompañadas por la popular Cerveza o ron, los cuales también fueron disminuyendo su frecuencia de consumo por lo costoso que se volvieron estos productos.
Lo cierto es que aunque pareciera, que fue de la noche a la mañana el cambio, El venezolano paso de consumir, una variedad de alimentos ricos en proteínas, carne, pollo y pescado, a solo comer Sardinas, bien sea acompañada con yuca o con arepas, hechas con maíz pilado o trillado. Muchos alegan que a pesar de comer diariamente estos alimentos, no nutren lo suficiente como para mantener el balance requerido, razón por la que mucha gente pierde peso y talla.

Pero a lo que al final me quiero referir, porque la cosa no termina allí, es que a esta paupérrima y deteriorada dieta, se le suma una de las frutas más comunes y silvestres, que se encuentran en Venezuela, la cual ha pasado a ser un complemento de la dieta diaria, señores les hablo del Mango. Un fruto que nunca tuvo mayor importancia a nivel comercial, hoy día es vendido hasta en el pueblo más recóndito del país, como una alternativa tanto de obtener dinero para adquirir el ansiado y escaso alimento como de suplemento dietético.

Es por eso que en muchas partes donde aun la cosecha del fruto es abundante, podemos ver a personas de cualquier clase social, recogiéndolos porque no tienen nada que comer en sus hogares.

Hoy les traigo una fotografía de muestra, que no son solo con fin de publicación, es para que vean la realidad que se vive, ya que la persona que me permitió obtenerlas, me dijo: Venga para que mire, esto es lo único que hay en mi nevera para comer, porque no tengo dinero para comprar comida.
Mi Venezuela, ruego por ti, ruego por mi gente, ruego a Dios que nos ayude a salir de esta pesadilla.
Amén.