Estoy recordando esa cita
aquel día de san José
estaba radiante, muy linda
al preguntarle ¿cómo está usted?
Pícara respondió enseguida
mi señor eso se me nota
eso a leguas se me ve
esbozo esa linda sonrisa
de la que me enamoré.
Mi reina, mi muñeca, mi diosa
y cuando sus labios besé
mi fragante y tierna rosa
las puertas del cielo toqué.
No hay otro modo que describa
eso que experimenté
y grité bien fuerte, a voz viva
que mi corazón era de usted.
Canté y recité poesías
emocionada y complacida
me dijo, mi señor, quiero que usted
nunca se vaya de mi vida
así, con un amor bonito soñé.
Quiero sentirme querida
respetada, amada y consentida
y emocionado contesté
te juro mi rosa bonita
que hasta la muerte lo haré.
Doy gracias a la providencia divina
por haberla conocido a usted
porque a usted, mi flor de clavellina
todo mi amor le entregué
y usted mi reina querida
con sus besos y caricias
cambio mi vida también.
Por eso hoy mi rosa bonita
estoy recordando esa cita
y el poema que le recité
donde le entregaba la vida
en aquella larga avenida
aquel día de San José.
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