Medita las buenas salidas
no deben infectar tu presencia
ni el rizoma fresco de tu lengua
la bondad nunca termina de llenar el vaso
su límite es la entelequia de tu idea.
Tu hacienda particular
debe ir pareja a tu espíritu
la vida apunta cada día a que prosperes
aún en lecho de convaleciente
No te entiende de otra manera
que no sea levantándote.
El ingenio fortalece
el entendimiento renueva el aire
libera la acción voluntaria de tu naturaleza
lo que no se va a dar
no lo retuerzas con palabras.
Déjalo seguir el curso de las aguas del río
la perseverancia sin el encanto agota
el agotado piensa en descansar
Por eso a veces la dicha del triunfo
es más breve que el efluvio
del perfume de una noche.
Más que perseverancia
la inteligencia es un fundamento preciso
no te sujetes al pararrayos
te golpeará el fogonazo de la centella
déjale eso a quienes hacen sopa
con las piedras del camino.
Sigue, saluda, desordénate sin molestar
siempre queda un tornillo desajustado
ajústalo sin que la presión lo descabece
Enamórate, ejercita la bendición.
La diplomacia derriba muros
la amabilidad es el jardín
que cultivas en tus adentros
recibe la crítica, reflexiona
escupe antes de tragar.
Piensa, que todavía falta aprender de la infancia
instáuralo como práctica sencilla
no quieras ser como los niños
pero no está demás que te veas como un niño
Cada día está lleno de lecciones gratuitas.