La Policía de Córdoba se encuentra con un panorama complicado frente a las fiestas clandestinas y reuniones sociales no permitidas, con las autoridades policiales asegurando que la fuerza no da abasto, debido a la masividad de ciertos eventos. Para dar un ejemplo, durante la madrugada, los uniformados lograron desactivar y clausurar un evento con más de 200 asistentes en un centro evangélico.
El subjefe de la Policía de Córdoba, Ariel Leclerc, mencionó que más del 20% de los oficiales sufrieron de contagios realizando su trabajo durante la pandemia. Aún así, destacó que la fuerza no está sola en el combate a las fiestas y eventos: Aparte de la Policía Provincial, la Policía Federal y la Fuerza Policial Antinarcotráfico ayudaron en varios operativos de mayor escala a lo largo y ancho de la provincia. Por su parte, la Justicia es lenta a la hora de enviar las órdenes de allanamientos, por lo que en la mayoría de los casos los oficiales tienen que esperar una respuesta de los fiscales para poder actuar.