Jésica, una madre de Santa Eufemia, denunció que vive un calvario desde hace 20 años con su ex pareja. El hombre tiene una restricción perimetral, pero en reiteradas ocasiones violó la restricción, y la amenazó.
En medio de toda esta situación, la mujer perdió a su hijo, a raíz de las agresiones del hombre. Poco después de una decisión judicial -que prácticamente la dejó a su suerte-, el pueblo se movilizó, pidiendo la renuncia de la cúpula judicial del pueblo.