Las PASO 2021, un proceso electoral atípico, demostró que en la política argentina lo que menos se pueden hacer son pronósticos. El Gobierno Nacional, que se mostraba con el pecho inflado y se proclamaba ganador, se vio con una derrota importante en casi todo el país, obviamente impulsada por el sinfín de escándalos protagonizados por la gestión de Alberto Fernández desde el inicio de la pandemia.
En tanto, se notó bastante que en estas elecciones primó el voto "en contra de", con muchos expresando su disconformidad por medio del voto, ya sea votando a los elementos menos tradicionales de una interna (Caso Luis Juez-Rodrigo De Loredo) o votando a partidos "alternativos" (Como en el caso de la agrupación de Javier Milei, o incluso la Izquierda, que se consagró como una tercera fuerza). Esto, por supuesto, supone que el Gobierno Nacional deberá ponerse a trabajar a contrarreloj para intentar (no sabemos si con éxito o no) revertir la situación en noviembre, donde el voto será verdaderamente a consciencia.