Después de mucho tiempo regreso, y esta vez con la exposición del Taller de pintura que impartí en el instituto donde trabajo.
Solo quiero mostrarles la gran satisfacción que tengo al compartir mis conocimientos de arte con una generación venezolana que apuesta por un porvenir mejor, que con un enorme talento que Dios les dio creen en ellos y saben que pueden contribuir con una Venezuela llena de color.
Todas las personas que damos clases de arte sabemos que cada niño u adolescente que llega a nuestro taller para aprender, es un delincuente menos. No hay limites para crear y expresar a través del trazo y color.
En las gráficas se puede apreciar una de las clases al grupo infantil así como la museografia en la Galería Maestro Diaz Lugo, y parte de los participantes.