Por Amelia Duarte de la Rosa
La Habana, (Prensa Latina) La relación temprana entre una aborigen y un teniente inglés durante la colonización en Australia propició la supervivencia, hasta nuestros días, de la lengua nativa gadigal.
Un artículo publicado por la Australian Broadcasting News relata que el intercambio que documentaron la joven Patyegarang y William Dawes fue crucial para mantener el conocimiento del dialecto nativo de Sidney.
El teniente de primera flota y astrónomo inglés escribió en varios cuadernos las conversaciones de ambos, lo cual se considera el único relato de primera mano conocido del gadigal.
La joven se convirtió en maestra de idiomas de Dawes cada vez que se reunían en el observatorio en Point Maskelyne, ahora conocido como Dawes Point.
Los cuadernos de Dawes ?de los cuales solo se conservan tres- revelan que él y Patyegarang pasaron tiempos juntos y compartieron emoción, humor, discusiones intelectuales y respeto mutuo.
El vínculo entre ambos está considerado uno de los primeros intercambios culturales registrados entre europeos y aborígenes en el país.
La investigadora de la Biblioteca Estatal de Nueva Gales del Sur Melissa Jackson, asegura que si bien el inglés interactuaba con muchas personas, fue con Patyegarang con quien pasó la mayor parte de su tiempo e incluso acortó cariñosamente su nombre a Patye.
'Patyegarang, a través de su estrecha relación con Dawes, se convirtió en un método bidireccional de comunicación pues aprendió inglés e influyó en Dawes en su trato con la autoridad y su negativa a participar en acciones punitivas tomadas contra los aborígenes', dijo Jackson.
Según registran los cuadernos, Patyegarang le enseñó palabras como Putuwa, que significa 'calentarse la mano junto al fuego y luego apretar suavemente los dedos de otra persona'.
Así, como otras frases notables de argot: Tariadyaou ('Cometí un error al hablar'); Minyin bial naadyimi? ('¿Por qué no duermes?'); y Minyin bial widadyemi ('¿Por qué no bebiste?').
A través de las enseñanzas de la joven nativa australiana, los investigadores e historiadores han podido identificar algunas de las preocupaciones más amplias de los aborígenes de la época.
Los cuadernos de Dawes hacen referencia al hecho de que los aborígenes desaprobaban la colonización de sus tierras y temían las armas de los colonos.
¿Quién fue Patyegarang?
Considerada una mujer aborigen pionera, no se sabe mucho sobre ella fuera de los cuadernos de Dawes.
Se cree pertenecía al clan Cammeraygal de la nación Eora y que tenía alrededor de 15 años cuando se convirtió en guía y profesora de idiomas de Dawes.
Fue una de las primeras personas que enseñó un idioma aborigen a una persona no aborigen y junto a Dawes hizo el primer estudio detallado de las lenguas indígenas australianas, al compilar vocabularios, formas gramaticales y muchas expresiones del idioma hablado por el pueblo Cadigal y otras tribus.
De su vida solo se conoce lo que documentó Dawes durante sus tres años de estadía en la colonia británica y no está claro cuánto tiempo estuvo asociada con él o qué le sucedió finalmente.
El escritor australiano Thomas Keneally describe a Patyegarang como la 'maestra principal de idiomas, sirviente y quizás amante' de William Dawes.
Mientras, la profesora Jakelin Troy indica que su trabajo preservó información suficiente para reconstruir algo de la morfología verbal y el léxico para cualquiera de las 250 lenguas aborígenes que se hablaban en Australia a finales del siglo XVIII.
'Patyegarang puede considerarse la primera lingüista aborigen en Australia y una figura profundamente importante en la historia de los aborígenes y los isleños del estrecho de Torres', manifestó Troy.
Los apuntes recogidos por Dawes muestran una imagen clara de cómo al enseñarle a un hombre blanco su forma de vida, mostró coraje y convicción para denunciar la situación de su pueblo.
La triste historia de los aborígenes australianos
Los aborígenes llevaban en Australia aproximadamente 60 mil años cuando los primeros ingleses desembarcaron en 1770 por lo que se consideran la cultura continua más antigua de la tierra y una de las más maltratadas.
Alrededor de 750 mil aborígenes habitaban el continente, pero en 1911 (123 años después de los primeros asentamientos ingleses), solo quedaban 91 mil, arrasados por las enfermedades y las matanzas.
La llegada de los colonos británicos, la llamada Primera Flota, fue un cataclismo para estos primeros habitantes de la isla-continente y el desastre se prolongó hasta 1967, año en el que fueron reconocidos como ciudadanos.
Los ingleses declararon que Australia era 'terra nullius', es decir, sin habitantes humanos, y así justificaron el saqueo de los terrenos indígenas y el saqueo del continente.
Despojaron las tierras fértiles y arrojaron a los aborígenes a las zonas áridas del interior, además le arrebataron sus hijos a la gran mayoría de las familias.
No sería hasta 1992 que se reconoció la validez de los títulos de propiedad de los nativos, tras celebrarse el segundo caso de Mavo contra Queensland en la Corte Suprema, en la que se anulaba el concepto de «Tierra de Nadie» en el momento de la colonización.
Hoy en día, existen más de 400 pueblos aborígenes australianos, cada uno con rasgos culturales diferenciados y una localización geográfica propia. Se les identifica por el nombre de su lengua indígena o por la palabra con la que ellos se autodenominan.
Por desgracia, muchos de los antiguos problemas aún siguen vigentes pues las comunidades indígenas australianas presentan graves deficiencias sanitarias y económicas y los indicadores sociales les colocan en posiciones inferiores en lo que respecta a la salud, la educación, el empleo, la pobreza y la delincuencia, según medios de prensa locales.
La población aborigen, además, padece enormes problemas de alcoholismo y viven con la percepción de que no son dueños de su destino en el país que los vio nacer hace miles de años.