En el mundo del empleo la medida es estar preparado para afrontar las competencias que demandan las industrias más comerciales; todos los aspirantes a una oportunidad laboral quieren copiar para pertenecer; eso es bueno para comenzar, pero no para terminar; eso dicen los creativos de Silicon Valley. La encrucijada está ser competitivo o en diferenciarse, ser autentico.
La persona en su individualidad ha tenido y aún está luchando para que lo convencional, lo conocido, no lo abrume; es bueno sentir un poco de susto, al querer diferenciarse; pero ningún precio es demasiado alto por el privilegio de ser uno mismo; nos lo dice el filósofo alemán Friedrich Nietzsche. Entonces para destacar y cambiar lo que ya no es funcional, el atrevimiento a presentar lo nuevo, se reflejará en la autenticidad del hacedor.