Cuándo los Hermanos Wachowski llevan al cine el comic de Alan Moore y presentan un thriller político de acción y ciencia ficción. Irremediablemente, la expectativa en el espectador es abrumadora. Decididamente debo señalar qué muchos años después, este film ha marcado mi vida y siento que es un compromiso, dejar esta sinopsis para las nuevas generaciones, que quizás un día la lean.
El tema general planteado en la película, es una historia épica con un héroe no tradicional, con ideales a favor de la libertad de expresión y elección , en su camino revolucionario involucra a una mujer que sufre una transformación psicológica. A lo largo del film se establecen distintos patrones tanto de dominación como de anarquía y se desarrollan enfrentamientos entre sectores políticos radicales, que sostienen su poder desde el endurecimiento del discurso de la seguridad nacional, el cuál choca contra la ebullición de movimientos sociales, que se van germinando como consecuencia de un agotamiento del discurso de la pérdida de libertades individuales, como garantía para la seguridad integral ante una amenaza abstracta.
La protagonista Evoy Hammond, vive en un entorno represivo y dominado por un gobierno autoritario y en este contexto su camino se cruza con el de “V” que representa a un paladín de la justicia que lucha contra el establecimiento y el orden político reinante en Inglaterra. En la primera etapa de acercamiento entre los personajes, los diálogos están orientados hacia “el poder de las ideas” y el alcance del mismo mas allá de los individuos. Acá se puede dilucidar un incipiente neo marxismo orientado hacia la revolución social. Mientras se prepara para salir de casa, Evoy, consciente de que violará un toque de queda –demostración de poder del Estado mediante herramientas de la simbología de la seguridad- Próctero, el vocero del régimen, realiza una alocución en su espacio de propaganda televisiva, el cuál reza: “La ex unión americana requiere medicamentos y ha enviado cargamentos de trigo en señal de buena fe, sugiero una movilización hacia el puerto para demostrarles a las colonias lo que en realidad pensamos de ellas…” en estas palabras se percibe un discurso racista, en el cuál también tiene injerencia la teoría de dependencia en el ámbito colonial -entendiendo que el contexto presenta a EE.UU como un Estado tercermundista-, además de manifestaciones violentas que buscan exacerbar el nacionalismo y el odio hacia cualquier actor internacional que amenace la “estabilidad” del régimen. Continúa el discurso con: “Inmigrantes, homosexuales, musulmanes y degenerados, todos deben irse” en este aparte queda expuesta la segregación y mas allá de los Estados, se interpretan como amenazas y problemáticas de trascendencia supraestatal.
El siguiente hito durante la película se ve representado durante la noche del 4 de Noviembre, cuando “V” de manera didáctica se enseña a Evoy, algo que mas allá de la imponencia de la puesta en escena y la magnificencia de la obertura 1812 de Tchaikovski, es un acto terrorista y vandálico, que genera daño en un bien público y tiene por objeto político alterar el orden público. Inmediatamente el gobierno del régimen responde con medidas que evidencien la sólida estructura de seguridad e inteligencia del Estado: Se declara en cuarentena la zona de los hechos, se detiene a los posibles testigos, se ordena ingresar la mencionada obertura en la lista negra, se duplican las redadas y aumentan las interceptaciones telefónicas. También se instruye a los medios de comunicación para divulgar una “versión oficial”: No hubo acto terrorista, se trató de un demolición controlada… En este apartado se puede observar la relación asimétrica entre el gobierno y el pueblo, desde el “aprovechamiento” de las nuevas tecnologías para consolidar estrategias de seguridad y control interno. En esta secuencia, el canciller durante una reunión de trabajo (consejo de seguridad) manifiesta: “Momentos como estos son una prueba, un dogma de fe” queda implícita la relación Temor de Dios-Seguridad, utilizada por gobiernos de orientación conservadora para preservar estructuras de poder y justificar el aparato de seguridad del Estado. A su vez, mientras de despliega la estrategia de desinformación oficial, cuando la editora le pregunta al director de emisión que si cree en esa noticia, él responde: “Somos la TBN nuestra responsabilidad es presentar las noticias no fabricarlas, eso lo hace el gobierno” se entiende que pese a tener criterio, no deja de ser una opinión personal, ya que la línea editorial esta determinada por el grupo económico o empresarial dueño del noticiero y este pertenece a una élite en la que se accede a información y relaciones personales que condicionan la independencia informativa.
A continuación viene un punto de quiebre en la película, se refiere al momento en que “V” decide por medio de la fuerza y la amenaza terrorista, divulgar su mensaje y convocar a la ciudadanía a una manifestación pacifica, a una resistencia civil y para ello despliega un discurso satírico, irónico y muy político, con el cuál llama la atención y “sacude” de su indiferencia a quienes le observan. El discurso logra transmitir la necesidad de entender que si bien puede haber culpables de algunos hechos, el pueblo también es culpable por haber cedido su juicio ante la presión emocional de una amenaza artificial, que desde una óptica estructuralista, justifica el ascenso al poder de quién represente la garantía de protección, inevitablemente esto lo asociamos al surgimiento del “Tercer Reich”.
Tras este episodio, se suscitan una serie de asesinatos que irán acercando al espectador hacia la verdad de los hechos acaecidos, previo al ascenso al poder del actual Canciller. Incluso el jefe de la policía, sugiere a otro inspector: “Y si el peor ataque biológico que ha sufrido nuestra nación no fue perpetrado por extremistas religiosos que fueron capturados, confesaron y se ejecutaron, como no lo han contado…? De nuevo queda de manifiesto que el criterio personal es subjetivo a la estructura de poder, de otra parte acá se puede identificar una apología al “choque de civilizaciones” de Huntington entre Occidente y los musulmanes -a quienes erróneamente se generaliza como islamistas y/o fundamentalistas-.
La crítica mas fuerte y burla al gobierno se presenta por parte de un "showman" que se involucra con Evoy y tras confesarle su verdadera tendencia sexual, se libera y “se va lance en ristre” desde una línea editorial satírica y burlesca a ridiculizar al Canciller, claramente eso traerá consecuencias. Esta escena –guardando proporciones- se puede acercar a aquellas potencias que creen tener control sobre la región y de pronto al interior de algún Estado estalla una inconformidad con el gobierno, luego la solución es invadir y señalar a dicho Estado como: fallido…
En el desenlace de la película, “V” ultima detalles para la gran manifestación que ha convocado, previo a esto, disfrazado, confirma las sospechas del jefe de policía sobre la verdadera historia que determina una estrategia de “Autoterrorismo” de parte del Canciller y los miembros de su colectividad. En este contexto se vive el momento mas tenso, cuando en simultánea se da el encuentro final entre “V” y las cabezas de gobierno y de otra parte la movilización social se enfrenta al aparato de seguridad y el ejército, que en el último momento desiste de usar sus armas contra la población civil, mientras en su “última cruzada” “V” despeja el escenario para que sea Evoy quién materialice –junto al jefe de policía- el mayor acto terrorista que termina por destruir el simbolismo de la institucionalidad: el parlamento británico.
Sin duda, tiene un mensaje político muy claro, pero también deja explícito, que para que un revolución triunfe, tienen que sacudirse las estructuras y eso solo se logra con hechos tangibles, promovidos por el agente social. las cosas de verdad cambian, cuando el gobernado deja de temer al gobernante.