Avengers: Endgame es una hermosa carta de amor a todos los que hemos estado detrás de las historias de estos personajes como Iron Man, Capitán América, Thor, Black Widow, Hawkeye, Hulk y todos los demás que han tenido cabida en el Universo Cinematográfico de Marvel.
Nostalgia es la palabra que define a este largometraje; incluso se queda corta. Existe lo épico y después está Avengers: Endgame. La película es un sinfín de emociones. Ríes, lloras, vuelves a reír y a llorar y después todo al mismo tiempo. La película está llena de emoción; y eso que no estoy mencionando los inesperados giros de tuerca, los coherentes hilos argumentales, los encuentros en las batallas y la indiscutible evolución de cada personaje. Algunos detalles ya se veían venir, pero pocas especulaciones y teorías alocadas se cumplieron.
A diferencia de Infinity War, esta película hace un recorrido a la historia, contexto y origen de cada personaje; vuelven a ser presentados, algo que se agradece y es bien recibido porque crecimos con ellos y aprendimos de ellos.