El encuentro con la Luz

in aventura-mar •  7 years ago  (edited)

Muelle de zarpe.jpg
Siendo las 2 de la tarde de aquel miércoles el joven observa todo el movimiento en el muelle de zarpe, ve que llenan los tanques con el combustible para los motores; suficientes para ir y regresar a los bancos caribeños sobre el meridiano 82. por allí están las aguas tibias donde habitan las langostas y los caracoles que son bien pagadas por los restaurantes en el comercio local para el turismo, pues la isla donde ahora se encuentra, es un paraíso turístico muy frecuentado por viajeros con buena capacidad de pago ; es por ello que es atractivo y lucrativo salir mar adentro a la pesca artesanal. Está actividad sólo debe durar 2 días, máximo 3; por la poca capacidad de la lancha. Llegan los alimentos a la lancha , en la mayoría enlatados, hay cajas de chocolatinas para reservas, en caso de mal tiempo; observa botellas de agua dulce, galletas integrales que vienen mejor después del segundo día en altamar. También ve llegar las cavas o neveras con hielo para conservar las langostas. Como un ritual costero van a despedir a sus hombres, las esposas, compañeras, e hijos de los aventurados valientes; en los ambientes costeros cuando los hombres parten mar adentro, no se puede saber cuando los volverán a ver. El mar y sus misterios tienen reservadas aventuras, unas distintas a otras. Para el joven era su segunda salida, es aprendiz en el artesanal arte de la pesca, sus 3 compañeros son experimentados de años, que provienen de tradiciones de padres y abuelos en esas labores. Se estaba iniciando, debido a que un hermano había comprado la embarcación y se convirtió en el armador de la empresa. A petición del joven, su hermano a decidido darle la oportunidad de aprender y participar de las utilidades que dejará cada viaje o cada salida como mejor se conoce. El joven de todas maneras ha tomado el camino más difícil: partir a la aventura en estado de necesidad y como años después le diría el maestro: "No tomes decisiones cuando estés cansado, cuando estés enojado, cuando estés hambriento, cuando estés bajo presión , cuando estés emocionado; para resumir dice el mentor : “no tomes decisiones cuando estés débil. Y, entonces se preguntará como Yo : ¿ Cuándo debo decidir? Sencillo, dice el maestro: “ Cuándo estés en paz ,descansado y en armonía con tu Creador.”


Al joven cariñosamente lo llamaban Nandito, está a punto de partir a la aventura que marcaría la brújula de su vida. Con llanto, risas y bendiciones que no faltan, aunque sean rellenos de palabras, algunas veces con desconocimiento, de su verdadero significado.
Cada tripulante ya ha escogido que lugar va a ocupar inicialmente; porque el capitán al mando un moreno nicaragüense empieza a delegar el orden de tareas a bordo; tareas como : cada hora uno de los 3 toma el timón y siguen el rumbo marcado en la pequeña brújula instalada con solo un tornillo; los otros 2 marineros deben estar achicando,( lo que quiere decir sacando con un tarro o recipiente manual el agua que va entrando a la cubierta de la lancha por el oleaje). Por el momento no es necesario, pues el mar respira tranquilidad y silencio.
El joven ve como el muelle cada vez es mas pequeño, ya los gritos y los aleluyas no se escuchan. Pasada una hora, la isla se ve como una diminuta estrella en el ancho cielo. Está todo tan tranquilo que hay tiempo para las risas y los chistes. El capitán rompe el silencio contando esta anécdota:
“ Un muchacho quiso entrar a la marina y le tomaron un examen:
¿Cuántas anclas tiene un barco?
Esteeee, mmmm, ¡Once!
¿Qué?.... ¿Cómo que once?
¡Claro! ¿No ve que siempre dicen: Eleven anclas? “…jajajjajaja….
otro de ellos dice:

  • Yo conozco el mejor chiste marinero, presten atención:
    José le pregunta a Javier .... che, si ves a un hombre ahogándose ,
    como haces para salvarlo ?...no sé , cómo ?..
    … boludo, le decís que llore , por que el que llora se desahoga ! “ ![]
    https://drive.google.com/file/d/1SLmLbsPQAjSaIe2qYKsS9LJ5j4ZjOUKY/view?usp=sharing
    En medio de las bromas y risas para entrar en camarería, el capitán observa que la propela o elice del motor esta como forzada; ya han pasado 2 horas y faltan otras 2 para llegar a las coordenadas del banco donde pasarán la noche para atrapar a las langostas y quizás algunos caracoles. Dice el capitán mirando el horizonte : se avecina tormenta, hay corriente interna; sigamos el rumbo y confiemos que alcancemos a llegar a nuestras coordenadas, pues allí es como una piscina natural rodeada por un fuerte arrecife y estaremos a salvo de la tormenta. Sin embargo a sólo una hora de llegar, sobre las 6 de la tarde cambia abruptamente la marea; de repente se ven ante una inmedida pared de agua , y la pequeña embarcación queda dentro de la gigantesca ola, no se sabe cuanto tiempo paso para volver a recuperar la lucidez, pero al salir de aquella catarata ven como se aproxima otra ola, el doble de grande que la primera, el capitán ya tiene el mando del motor, disminuye la velocidad y logra hacer flotar la lancha al vaivén del agua, mientras tanto los 3 marineros no paran de achicar el agua que ha caído dentro; de repente gritó el segundo al mando: ¡oh, hemos perdido las 2 cajas de alimentos que abordamos , no veo las mochilas personales, grita angustiado…! Se había omitido el detalle de llevar todos los aparejos amarrados al casco de la lancha. Pasaron las horas y no paraba de entrar agua, y no paraban de sacarla; ola tras ola seguían al vaivén de la tormenta. El segundo al mando de repente le dice al capitán: por qué estamos haciendo círculos y no avanzamos?... Desde la primera ola sorpresa, también perdimos el compás (brújula); y hasta que calme la tormenta y logremos ver el cielo y sus estrellas, no sabremos a donde ir. La marea o velocidad del agua era fuerte, de todas maneras la lancha estaba siendo arrastrada. Sobre las 3 de la madrugada paro el vendaval y también se apago el motor grande , el principal. Lograron beber agua dulce y pudieron descansar los brazos. Pasó como media hora y el capitán se animó a destapar el motor para verificar cuál era el fallo. Logró a tientas, (pues no tenían las linternas) quitar los filtros y vaciarles el agua y purgarlos. Cuando intento prender el motor la batería estaba sin fuerza….descargada… Cada uno intentó con el lazo prenderlo manualmente, y ninguno lo consiguió.


    El cielo esta aún nubado y no se podía ver el horizonte, hacía un frío penetrante, estaban mojados , no tenían ropa de cambio, sólo la camiseta y el impermeable. Comían hielo de la nevera y confites que alguno tenía en el bolsillo del pantalón; lo que sobrevivió. Amaneció , les esperaba la incertidumbre . Si estaba calmito el mar, podrían mover el motor grande e instalar el pequeño emergente; de todas maneras, sólo les quedó un tanque de combustible, el otro salió a volar en la tormenta, y el motor pequeño los lograría arrimar a la costa con ese combustible, y confiar en ser divisados por algún barco o lancha pesquera. Llegó la luz tenue del día, pues estuvo nubado todo el tiempo. Como a las nueve de la mañana , en turnos habían dormido y descansado; los despertaba el hambre y el frío. Ya pudieron observar bien el motor grande, pero no quiso arrancar, con los lazos lograron correrlo unos centímetros para instalar el pequeño. Prendió sobre medio día y a tientas el capitán adivino qué rumbo seguir.
    Comían hielo, no había nada más.
    Cada vez que alguno lograba cerrar los ojos , otro cogía el timón del motor, y a aproximación seguía un rumbo… Llegaron las 6 de la tarde del día jueves; ninguno vio tierra. Se enfrentarían a la incertidumbre de la noche. Hubo silencio y religiosamente intercambiaban el timón y achicaban el agua; el pequeño motor avanzaba muy despacio, el peso era enorme para el motor. El joven creía que cada uno oraba en silencio esperando el auxilio del Dios en el que cada uno creyera. El joven recuerda que su madre le había regalado una imagen de la santísima trinidad y trataba de recordar las enseñanzas del colegio de monjas al que asistió por 2 años, (una beca de la orden San Vicente de Paúl). Pasaron las oscuras horas y llegaron las 24. El capitán logró , o creyó ver la estrella polar, y corrigió el rumbo. Como algo misterioso y extraño los tres compañeros del joven cayeron en un profundo sueño, cuando él llevaba el timón. De repente el joven sintió una sensación de paz y una fuerza cálida interna le mostró el sol en su mente e intuyo que el oriente era el rumbo para llegar a la isla madre; corrigió el rumbo y llevó la lancha en esa dirección . Por primera vez dió gracias al Creador de la vida que le habían enseñado su mamá y las monjas. No dudo en su visión, y pedía no quedarse dormido; pues sus compañeros no despertaron de su largo dormitar.
    El cielo inició a esclarecer y vió la redondez de la tierra en el horizonte y el majestuoso sol rojizo. Como pudo y con dificultad se levanto, había estado más de 5 horas sentado al mando y, vio tierra...El Espíritu de Dios los había llevado a la isla, estaban en casa.

    Al llegar a tierra corrió al camión que vendía hamburguesas en la playa , encontró una postal que decía:
    “Pero Yo confió en tu gran amor;
    Mi corazón se alegra en tu salvación.
    Canto salmos al Señor.
    ¡ El Señor ha sido bueno conmigo!
  • Salmo 13:5-6-NVI--
  • Notas finales:
  • Historia real del autor.
  • imágenes tomadas de google.
  • algunas organizadas por el autor
  • gracias al fragmento del vídeo " The Sea Land"
    -gracias al banco de favores de internet.
Authors get paid when people like you upvote their post.
If you enjoyed what you read here, create your account today and start earning FREE STEEM!
Sort Order:  

Muy bella historia. Me has hecho sentir esa angustia en medio de la tormenta. Buen articulo.

Buen día, gracias por tu compañía bella.

Hola Abuelito @hermandadsteem me han gustado mucho tus steems y espero verte pronto, muchos besitos, @michito16

Enhorabuena mi especial princesa, gracias por tu amor!

De nada Abuelito @hermandadsteem

De nada, aquí para lo que necesites abuelito, @hermandadsteem