Después de cruzarse el medio este de Estados Unidos en avión, el Barça termina hoy sábado su gira mundial en Ann Arbor, Michigan, cuna universitaria donde en algún punto de sus vidas se han cincelado iconos como Michael Phelps o Tom Brady. Es la última parada de un viaje planetario que le ha llevado antes a Tokio, Kobe y Miami con escala en Barcelona, donde se quedó su gran capitán y reclamo, Leo Messi. El Nápoles (23:00 horas, Vamos y TV3) es el último rival del verano. El del Michigan Stadium, un recinto gigantesco en el que caben 109.000 personas es el último ensayo general antes del debut en San Mamés, donde el Barça empezará a defender el título de Liga que ha ganado en las dos últimas ediciones. Después de hoy no habrá pruebas y, al menos desde fuera, el Barça no está todavía lo suficientemente redondo para meterse en competición. Para empezar, su plantilla no está cerrada, pendiente aún de la posible llegada de Neymar y de las salidas de Coutinho y, quién sabe, si también de Ivan Rakitic y Arturo Vidal. Valverde ha deslizado en dos ocasiones en la última semana que la gira era para "solventarla" y que el Athletic llegará mejor preparado a la primera jornada. Vamos, que Japón sí estaba en sus planes pero esto fue un 'embarque' de última hora que puede resultar dañino. Las pruebas, eso sí, se han acabado. Pendiente todavía de que Arthur o Vidal debuten, el once inicial que jugará en el Michigan Stadium podría parecerse mucho al que empezará LaLiga, con la línea defensiva presuntamente titular este año (Semedo-Piqué-Lenglet-Alba), un centro del campo en el que por primera vez podrían coincidir Busquets, Rakitic y Riqui Puig aunque aquí hay más dudas porque Aleñá y Sergi Roberto no jugaron en Miami y tendrán minutos, y el que se anuncia como primer tridente de la temporada, con Dembélé, del que aseguran que está más integrado en el grupo, Griezmann, que persigue su primer gol después de más 200 minutos de sequía este verano, y Luis Suárez, que terminó asfixiado en Miami.
Aunque sea anecdótico, cabe recordar que hay un trofeo en juego, LaLiga-Serie A Cup. El Barça intentará proteger el 2-1 del primer partido contra un Nápoles en el que siempre llama la atención el fútbol minimalista de sus tres pequeños de arriba, Callejón, Mertens e Insigne, pero que ya ha incorporado también a Fabián y a Milik, que querrá sacarse la espina del gol que le negó Neto en un partidazo.
En la catedral del deporte estadounidense
El Barça trabaja en la Universidad de Michigan, cuyos equipos deportivos, los Wolverines, son una institución en asuntos deportivos en Estados Unidos. El Barça debe saber que en esas instalaciones han trabajado leyendas del deporte. Una es Phelps. Nacido en Baltimore, Phelps no llegó a ser un wolverine como tal, pero viajó allí cuando su mentor, Bob Bowman, fue nombrado entrenador jefe del equipo de natación de la Universidad. Phelps no es el único gigante que ha pasado por Michigan. Tom Brady, ganador de seis Super Bowls, fue elegido en el puesto 199 del draft de 2000. En la Universidad de Michigan, donde se graduó cum-laude, empezó siendo suplente. Y si son amantes del baloncesto universitario, recordarán a los Fabulous Five de Michigan que irrumpieron a principios de los 90. Juwan Howard, Chris Webber, Jalen Rose, Jimmy King y Ray Jackson más que un equipo. Su juego tenía un punto altivo y reivindicativo.