La visita que nunca puede faltar, porque aunque no se acuerde de mi la mayoría de las veces, me encanta ir a ver a mi bisabuela cada vez que tengo la oportunidad.
Mi pilar mayor, mi distracción, mi amor, mi día feliz.
96 años de experiencia acumulada, y lo único que le pido a Dios es salud y vida para que ella no me falte nunca. Una abuela que aunque no es muy expresiva para demostrar su cariño con hechos, con simples palabras como lo son “Dios te bendiga mi amor, no te vayas a olvidar de mi” hace de mis días los más alegres, a pesar de que me pida que no haga algo que ya su mente hizo hacia mi.
Disfruten y valoren el tiempo con sus abuelos, bisabuelos, familiares en general, díganles cuánto los aman cuando lo sientan, en cada momento que puedan.