Las instalaciones aparentemente abandonadas reportaban un consumo equivalente a casi USD $1.000.000, lo cual llamó la atención de la empresa local proveedora de energía eléctrica.
Debido a unos niveles de consumo eléctrico inusuales, la policía de la ciudad rusa de Orenburg dio con una de las instalaciones más grandes para la minería de monedas digitales en el país. Los operadores habían instalado ilegalmente los equipos en una planta clausurada, conectando los cables de energía a la estación transformadora más cercana.
De acuerdo con los medios de información rusos, los investigadores encontraron equipo sofisticado en el lugar que aparentemente aparecía abandonado. La granja minera estaba equipada con poderoso hardware y circuitos especializados para operar de la forma más eficiente posible y así generar gran cantidad de saldos Bitcoin.
Los dispositivos ASIC dispuestos en el lugar proveen a la red de la moneda digital el potencial informático necesario para realizar transacciones. Sin embargo los hardware consumen una gran cantidad de electricidad y generan mucho calor, por lo que fue necesario instalar grandes ventiladores industriales para refrigerar los equipos.
La empresa estatal abandonada había dejado de funcionar hace ya varios años, pero las autoridades dieron con la granja minera clandestina a razón de reportes enviados a las autoridades por parte de la compañía local de energía eléctrica.
De acuerdo con estimaciones preliminares, el equipo de minería consumía el equivalente energético cotizado en 60 millones de rublos (más de USD $1 millón). Sin embargo, los operadores nunca se molestaron en pagar ninguna factura, por lo que podrían ser condenados a 10 años de prisión solamente por ese cargo.
Actividades mineras en Rusia
La minería de Bitcoin y otras criptomonedas se ha vuelto una actividad muy popular en Rusia gracias a los bajos costos de la energía eléctrica. A pesar de que los funcionarios gubernamentales han intentado invitar a las personas a que realicen estas actividades fuera de las zonas residenciales, muchos ciudadanos han producido saldos en monedas digitales dentro de sus hogares con plataformas caseras GPU. Esto ha representado un riesgo para la seguridad ya que se han reportado incendios en viviendas por el mal funcionamiento de los computadores.
Informes recientemente publicados sugieren que las actividades mineras realizadas por aficionados no son tan rentables. Por ello varias regiones del país han puesto a disposición de los interesados lugares especializados para realizar esta actividad a escala industrial. Las autoridades de Leningrado han invitado a los mineros a una planta de energía nuclear que cesará sus actividades en un par de años. Esta iniciativa cuenta con el apoyo del Departamento Económico Local y de la compañía operadora de las instalaciones.
Rusia también ha estado abriendo las puertas a los empresarios nacionales y extranjeros interesados en invertir en la minería de criptomonedas, ya que el sector industrial y residencial en conjunto consumen menos del 60% de la electricidad que se produce en el país. Recientemente un empresario ruso adquirió dos estaciones de energía eléctrica para ser utilizadas específicamente para minar Bitcoin.
Sin embargo, la granja Bitcoin que operaba en Orenburg no contaba con la aprobación de ninguna institución gubernamental, razón por la cual es vista como una de las instalaciones mineras ilegales más grandes en ser descubiertas hasta la fecha. De momento, los operadores no han sido capturados por las autoridades.