JUAN PARAO
Yo canto lo que soñé
con el sol de los venaos,
cuando en verano crucé
por los caminos soliaos
donde mis dichas dejé
como palmera en quemao,
donde mi copla canté
sobre el mundo desolao,
donde lloró el cristofué
los sueños de Juan Parao,
"el del caballo jerrao
con el casquillo al revés"...
Yo canto lo que soñé
con el sol de los venaos.
Yo soy el que me eh enredao
el horizonte en mi pie,
sin amor y sin ganao,
a golpe de anochecer.
Yo vi el espanto abismao
cuando el medanal crucé,
y al pasarle por un lao
pa la remonta miré,
y como solo me hallé
me acordé de Juan Parao,
"el del caballo jerrao
con el casquillo al revés"...
Yo canto lo que soñé
con el sol de los venaos.
Tú, la del sueño floriao,
compañera de agua y sed,
que tu agua y tu sed me has dao,
por eso es que ya ni sé
con el adiós perfumao
en tu suspiro de ayer
si me vine de tu lao
o si habré esta vez llorao
por lo que nunca lloré,
como lloró el cristofué
los sueños de Juan Parao,
"el del caballo jerrao
con el casquillo al revéz"...
Yo canto lo que soñe
con el sol de los venaos.
Médano mudo y soliao;
me voy, pero volveré,
porque tu sed me ha enseñao
a cantar y a florecer,
y por donde hoy te he cruzao
¡tan solo!, te cruzaré
con mi copla y mi ganao,
mi caballo y mi mujer.
Entonces habrá lloviznao,
médano, sobre tu sed,
y en la copa del mijao,
al sol del amanecer,
desgranará el cristofué
los sueños de Juan Parao,
"el del caballo jerrao
con el casquillo al revés,
pa que lo busquen po un lao
cuando po el otro se fue".