Un día como hoy: Víctor Hugo

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Hay un bello libro en el cual se cuenta la historia de un hombre muy pobre, que había cuñado moneda falsa para sostener una mujer y al hijo que de ella tenía. La policía la había detenido a ella, y ahora necesitaba que la mujer denunciase a su compañero.

Pero aquella mujer, para proteger al padre de su hijo, negó de manera enfática cualquier declaración contra su amante; entonces un astuto abogado al servicio del rey, decidió falsificar unas cartas para demostrarle a la mujer, que el hombre al que ella defendía tenía otra amante.

Así que aquella mujer engañada y exasperada por los celos, denunció al padre de su hijo y lo confesó todo, y el hombre quedó perdido.

Cuando narraban esta historia, la gente se maravillaba de la astucia del abogado defensor de los intereses del rey, y un sacerdote que escuchaba la historia preguntó: ¿Cuándo y dónde juzgarán al abogado calumniador y extorsionista?, ¿cuándo juzgarán a ese rey inmoral al que no le duele el hambre de los demás, y tiene bajo su protección a abogados inmorales como ese?

Ese es apenas un fragmento de "Los Miserables", obra monumental de Victor Hugo, poeta y escritor francés, que tiene su propio pedestal en la memoria literaria de su pueblo.

En medio de un mar de vicisitudes humanas, Victor Hugo se erigió como el gran poeta y novelista amado por su pueblo. Llegó a tanto el amor de su gente, que cuando el escritor cumplió 80 años, las multitudes celebraron en las calles con una alegría pocas veces vista.

Cuando murió, su cuerpo fue velado bajo el Arco del Triunfo en París, y enterrado como héroe nacional, y más de 2 millones de personas acompañaron su féretro. Aquello sucedió un día como hoy, 22 de Mayo de 1885.

Y aunque Victor Hugo está más allá del silencio y el misterio, su obra nos sigue acompañando.

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