Tus labios son como una tormenta que roba despiadadamente.
Me besaste las manos
Por el hecho de que él irá tras ella.
Estas extensiones terrestres sin límites, como sirenas cantoras.
Bajo el llanto de los bebés muertos,
El distrito la reconoció "no tan".
Horrible tedioso y melancólico.
Le pedí al destino algo de felicidad.
Pones una valla publicitaria para todos.
Libro incompleto
En las persianas se pierden.
Lo que me parece me traiciono.
¡Nos parecerá como momentos!
El destino El conocido Alboroto
Milagros nuestro dios por placer.
Tus toques, sonrisa, lengua.
Señor de la noche,
Y en el barco del vagabundo, Caronte,
Que siempre vivió en sus corazones.