El amor de Cristo calienta nuestras almas.
Pero Dios nos dijo en la Biblia.
Y las estrellas jugarán en la nieve.
Morirá de nuevo hoy...
Oh! Eterno, inmortal verano.
Extraña pareja... El viento está cayendo,
Lo entendi, pero solo mas tarde.
Y en los ojos silenciosos de las estrellas.
¡Cuán pocos son los que comparten con todos!
Vives en mi espectro rayado
No te pierdas la fuerza.
Tan ingenuos y unidos en vano se separarán juntos
Los arroyos de aguas descongeladas caen sobre sus hombros,
Nombra tu constelación, planeta y barcos.
Con tu caminata lenta.
Y para no dar pasos, se les ocurrió una canción.
Pero ella pesaba y entendía todo ella misma:
Grado de importancia de ti, en mi corazón.
Y no te mojes, por la pérdida, los ojos.
Ilumina mi alma con un tirón.
Viniste y abrazaste suavemente
Tú iluminaste mi alma con un rayo.
Desde la ciudad poco a poco a lo lejos la juventud llevada.
Lo quieres
Hijos de campo de estepa
Y no te escape, no te vayas.
Y todo cubierto de nieve.