Creaciones 1: Mi propio planeta

Mi planeta,  cuerpo celeste, inserto en el Planeta Azul, 

recibe intensa y sectaria luz

que  deja a oscuras una gran porción. 

Sus giros cambian con su evolución,

miles de corpúsculos, de pálido amarillo,

 en toda su superficie,

le permiten ser artífice

de sus giros

en no toda su extensión,

solo desde el iluminado amarillo

hasta donde el rojo con la oscuridad converge:

comunes con la especie, 

únicos en su dominio.

Tiene su lado oscuro,

que la ventana de Johari acredita,

que sus implosiones justifica,

cuando no hay motivo alguno.

Su faz presenta al mundo 

según la fracción del día,

según la vida profunda

que bulle al mediodía

o se despide moribunda

hacia el renacer,

hacia el nuevo acontecer.

Fotografía creativa, sin editar, tomada con mi teléfono Oukitel (Archivo personal).

 Modelo: Mango rojo maduro.