La próxima vez que fracases, piensa sobre el porqué fracasaste en vez de quién tuvo la culpa. Trata de verlo de manera objetiva para poder mejorar la próxima vez.
• ¿Cuáles lecciones aprendí?
• ¿Estoy agradecido por esta experiencia?
• ¿Cómo puedo cambiar el fracaso al éxito?
• Hablando de manera práctica, ¿qué sigue después de esto?
• ¿Quién más ha fracasado de igual manera y cómo me puede ayudar esa persona?
• ¿Cómo puede mi experiencia ayudar algún día para evitar que otros fracasen?
• ¿Fracasé debido a otra persona, por mi situación o por mí mismo?
• ¿Fracasé en realidad, o me quedé corto con un estándar irrealmente elevado?
• ¿En qué tuve éxito y fracaso?
Las personas que culpan a otros por sus fracasos nunca los superan. Pasan de problema a problema y, como resultado, nunca experimentan el éxito. Para alcanzar tu potencial, debes mejorar continuamente, y no podrás hacerlo si no aceptas la responsabilidad de tus acciones y aprendes de tus equivocaciones.
“SÉ EL PRIMERO EN TU EQUIPO DE TOMAR RESPONSABILIDAD CUANDO LAS COSAS SALGAN MAL”