Teniendo en mente la importancia de las palabras en nuestra boca o en boca de otra persona y la importancia de la exactitud mental, llegamos a descubrir que hay estudios y toda una ciencia detrás de las palabras, la ciencia de la semántica
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Limitémonos a ser concretos: De esta manera evitaremos muchos malentendidos innecesarios.
Una sola palabra puede desencadenar una discusión
Una breve historia:
Había un niño que había quedado en casa de su tío, y al llegar el padre del niño habalndo con el tío pregunta
- ¿Se ha portado bien mi hijo?
El tío responde - Me ha mentido.
El niño asevera -NO!
El padre pidió explicaciones al tío y este relata lo siguiente:
- Tu hijo jugaba con los juguete y por el tiempo le indique que guarde los juguetes en el sótano y no lo hizo y me dijo que si lo había hecho.
- Si lo hice. Responde el niño.
El padre sin entender bien dice: Tu tío dice que mentiste y no guardaste los juguetes en el sótano y tu dices que si, cuéntame.
El niño argumenta: - Luego de que el tío me dijera que guarde los juguetes, bajé unos escalones y los dejé apoyados en un sitio a cuatro escalones, y eso es el sótano, lo hice así.
El problema radicaba en definir lo que era "El sótano", quizás por la pereza del niño u otro tema no había bajado toda la escalera, pero el definía el sótano bajando unos escalones y utilizó su lógica para justificarse.
Es el caso de un joven que se enfrentó a un pastor aseverando "Soy ateo"!, No creo en Dios.
Aquí debemos comenzar con una "Coincidencia de mentes"
El pastor sabía utilizar la semántica y sabía que para entender a una persona debía comprender lo que esta quería decir exactamente, es el caso de este joven.
Para iniciar desde una posición amigable y paciente le dijo al joven: "Descríbeme al Dios en que no crees". Tras una reflexión de parte del joven, estamos seguros que ante una buena pregunta, así como esta, disiparía las telarañas del pensamiento negativo en la mente de este joven.
El joven describió al Dios que no creía, esto dio al pastor una imagen clara.
Al finalizar el pastor dijo: Si ese es el Dios en que usted no cree, yo tampoco creo, seremos los dos ateos, ¿que piensa usted de esto?
Luego de todo esto el joven descubrió que NO era ateo, por el contrario era un fiel creyente de Dios, El pastor se dispuso a descubrir el significado de una palabra para este joven, para producir una coincidencia de sus mentes, para descubrir el significado que este joven deseaba dar a entender diciendo que era ateo, este dio a entender lo que interpretaba por Dios. de esta manera y gracia a la semántica se encausó al joven.
Cada conclusión se basa en una premisa distinta, las telarañas mentales impiden tener una exactitud en los pensamientos y conducen a conclusiones erróneas cuando la premisa es falsa.
Muchas Gracias por pasar
Lo relatado en esta publicación es 100% de mi autoría, ha salido de mi cerebro por mi experiencia, fracasos y estudio de distintas fuentes. Cualquiera que quiera tomar parte de este relato está 100% autorizado por @jhelbich para hacerlo.
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Una breve historia:
Había un niño que había quedado en casa de su tío, y al llegar el padre del niño habalndo con el tío pregunta
- ¿Se ha portado bien mi hijo?
El tío responde - Me ha mentido.
El niño asevera -NO!
El padre pidió explicaciones al tío y este relata lo siguiente:
- Tu hijo jugaba con los juguete y por el tiempo le indique que guarde los juguetes en el sótano y no lo hizo y me dijo que si lo había hecho.
- Si lo hice. Responde el niño.
El padre sin entender bien dice: Tu tío dice que mentiste y no guardaste los juguetes en el sótano y tu dices que si, cuéntame.
El niño argumenta: - Luego de que el tío me dijera que guarde los juguetes, bajé unos escalones y los dejé apoyados en un sitio a cuatro escalones, y eso es el sótano, lo hice así.