Padre eterno Creador, hoy día del Espíritu de la Navidad, no te voy a pedir me concedas alimentos, ni ropa, ni mas nada.
Aunque mi vida te pertenece mi señor, quiero ofrendártela, así como Abraham te ofreció en sacrificio la vida de su amado hijo Isaac, para hacerte una desesperada petición: Vuelve tus Ojos hacia Venezuela, Libera a mi Patria de este yugo que la oprime.
No soy ningún valiente Señor, pues como todo humano, le tengo miedo a la muerte, pero lo que padecemos hoy día en mi país, ha hecho que pierda el miedo a la muerte. Ya no quiero ver oprimido a mi país, Señor. Basta de Hambre, muerte, injusticia y Miseria, ayúdanos a Liberar a mi Patria por favor!!!
Y te pido perdón por descontado mi Señor, si te ofendo, por el modo de mi petición.