Santiago de Chile 3 de diciembre 2018
Estimado Amigo,
Me fui de mi país dejando todo atrás y una de las cosas que puedo lamentar hoy día con gran tristeza es la forma como nuestra amistad está muriendo poco a poco sin nada que hacer y sin poder volver el tiempo atrás.
Siempre dije que lo que lamentaba no era lo que hice sino lo que sentiste, pero hoy en día puedo ver la forma como iba por la vida sin darme cuenta de lo mal que yo estaba. He pasado malas y peores, he pasado hambre y depresiones. He conocido la soledad cara a cara producto de lo que yo mismo he sembrado.
Siento pena y es de esas penas que son pesares en el alma por perder a alguien que me hacia elevarme para que no callera completamente al lodo, ése eras tú y sigues siendo tú. Mi amistad y amor para ti es eterno nadie puede cambiar eso y aunque pierda la memoria lo que siento por ti no depende de mi mente sino de mi corazón.
Finalizo siento un trago amargo porque en mi mesa hay una silla vacía y una copa llena que quizás jamás será ocupada, así como un vino que jamás será probado.
Atentamente: Tu hermano.