Los sueños nos transportan a realidades espectaculares, las cuales son tan imposibles de recordar con claridad al despertar que muchas veces nos frustran, pero siempre existe el que sentimos tan real que podemos despertar y lamentarnos por saber que fue solo eso, un sueño.
Hace unos días decidí comenzar a borrar fotos de mi teléfono, y me conseguí con una… Me conseguí con la foto de un pedazo de tu diario, en donde escribiste cuatro palabras, mi mente no dudó en traer todos los recuerdos que conlleva la foto, porque sí, muchas fotos sin sentido en mi teléfono vienen con un recuerdo anexo que no puede verlo más que quien conoce la historia.
En este caso no le presté atención, pero tomé la decisión de guardar la foto. Esa noche llegó a mi uno de los sueños más extraños de mi vida, no fue perturbador, no fue un mal sueño, en verdad fue de los sueños más bonitos de mi vida, por lo que creo que se convertirá en un sueño sumamente difícil de olvidar. ¿Qué mejor manera de decirles que soñé, que contándoles literalmente lo que recuerdo que viví? Pues… Aquí va.
Entre las cosas más hermosas del mundo estoy seguro que es ver un atardecer en la playa, y aquí estoy, sentado en la orilla viendo su inmensidad, su soltura, su tranquilidad, mientras el sol cae en el horizonte. Pero ni el mar puede estar siempre en calma, de vez en cuando las olas invaden su plenitud, y hoy no fue la excepción, solo que esta vez saliste de la ola, pero de una forma impresionante, venias caminando como si el mar fuera parte de ti, con kapush a tu lado, me viste con esos ojos color caramelo que tanto te encantan y me diste un papel, me sonreíste… te fuiste tan firme y tan sobria.
Nos encontraremos en los olvidos.