FUENTE
Corría el mes de Abril de los años 70, en el Campo de Rosas en Ciudad Bolívar, la vida común y silvestre marchaba sin ningún afán , un caserío rural era el retrato de aquella realidad, había precariedad , pero una inmensa riqueza natural, había frutas, flores y animales, una familia grande y mil caminos para andar. Su madre la llamaban Maria Benita, era sola porque el padre de los 9 niños se alejo para no volver jamas. De aquellos 9 carajitos, había uno que brillaba como el oro, su chispa resplandeciente llamaba la atención de los pobladores, su nombre era Carlos pero le llamaban Saquirio ese nombre lo sacaron de una novela de la época que se llamaba los "Tres Villalobos". Saquirio nunca paraba de jugar en las mañanas tardes y noches, jugaba a la guerra creyendo ser el mejor soldado, su mejor amigo su primo Rodolfo, su mejor lugar el campo, su fruta predilecta el mango. Un día el niño de regreso a casa conoció la triste noticia que su hermanita Mariela había sufrido un accidente, donde perdió una de sus piernas, la sonrisa de Saquirio de su cara de desdibujo, sin embargo no entristeció, por el contrario aquel trance lo convirtió en inspiración y era el de proteger a su hermana que ahora se encontraba en dolor.
Maria Benita la madre, como fuente de amor sanadora, dedico mayor atención a la recuperación de Mariela. Saquirio junto a sus hermanos asumió la faena de la casa, sin dejar nunca su inocencia y sus juegos. Un día los niños se fueron al pueblo a comprar velas y en medio de la plaza central se detuvieron a jugar al al boxeo junto a otros infantes, el espíritu luchador de Saquirio era inquebrantable derroto a todos sus oponentes siendo un inexperto, Saquirio llevaba el fuego en sus brazos, era muy agil y pícaro, Salabarria un viejo vendedor de flores de la plaza centra, se percato de aquel talento innato, viejo pero sabio sabia que aquel niño tenia la fibra de un campeon.
Salabarria el viejo vendedor de flores , en sus años de mozo había practicado boxeo, tenia muchas habilidades pero una lesión genética en su ojo derecho, había imposibilitado su carrera. El niño ocasionalmente seguía frecuentando la plaza y un día Salabarria se animo a conocerle, le dijo; "Ven a acá campeón, pega aquí tan rápido como puedas" El viejo quedo impresionado por la intensidad de Saquirio, desde aquel momento comenzaron a ser grandes amigos y a tener una relación de entrenamiento permanente.
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BASADO EN LA VIDA REAL