El cuerpo es un templo

El hombre no es un ser abstracto, fuera del mundo sino que el hombre ES en el mundo, esto es el Estado y la sociedad. Me dedicaré a resaltar esa idea que manejaba Karl Marx (historiador- filósofo), sobre el hombre: un ser corpóreo, sensible, condicionado y limitado.

Para las santas escrituras (dejando a un lado los ideales religiosos) el cuerpo es un templo “¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo? 1 Corintios 6:19. Es interesante destacar que “el cuerpo es un templo” un edificio material diseñado para ser visto, admirado, exaltado. Para los hebreos el TEMPLO, era LA CASA DE LA DIVINIDAD, en donde creían contar eternamente con la presencia de DIOS. Hay un pasaje en la biblia donde se exalta de manera exquisita el cuerpo de la amada: Cantar de los Cantares 4: 1-7

4:1 He aquí que tú eres hermosa, amiga mía; he aquí que tú eres hermosa;
Tus ojos entre tus guedejas como de paloma;
Tus cabellos como manada de cabras
Que se recuestan en las laderas de Galaad.
4:2 Tus dientes como manadas de ovejas trasquiladas,
Que suben del lavadero,
Todas con crías gemelas,
Y ninguna entre ellas estéril.
4:3 Tus labios como hilo de grana,
Y tu habla hermosa;
Tus mejillas, como cachos de granada detrás de tu velo.
4:4 Tu cuello, como la torre de David, edificada para armería;
Mil escudos están colgados en ella,
Todos escudos de valientes.
4:5 Tus dos pechos, como gemelos de gacela,
Que se apacientan entre lirios.
4:6 Hasta que apunte el día y huyan las sombras,
Me iré al monte de la mirra,
Y al collado del incienso.
4:7 Toda tú eres hermosa, amiga mía, Y en ti no hay mancha

Y es que el cuerpo es sagrado diseñado para ser admirado, exaltado, adorado. El cuerpo es esa parte física del ser humano y queramos o no, es vital para todo acercamiento físico; el mismo Dios se hizo carne, el Verbo fue hecho carne, y habitó entre los hombres, era necesario ese contacto entre el cuerpo de Jesús con sus discípulos, y sus seguidores, ese templo material que podía tocarse, hecho realidad, y no un templo abstracto, inimaginable; el cuerpo es esa necesidad imperante que explica la razón de su existencia.

Como todo templo, el cuerpo tiene sus lugares favoritos, lugares donde el hombre se llena de inspiración, una inspiración que recrea, da vida, sopla deseo, y sobrevive en una batalla que supera el espacio y el tiempo; un cuerpo es un receptor de olores, sabores, texturas, sonidos, paisajes, un verdadero arte que produce su propio orden de experiencias consumidas por sus sentimientos, dispuesto a ser transformado por sus teorías y sus prácticas.

Hay un fragmento de Benedetti que dice: Que se siente con el cuerpo y la mente…Que con los oídos se escucha… Y es precisamente es esa sensibilidad la que delata al cuerpo, un templo sagrado que reboza de brillantes sentimientos, encausados por momentos perfectos, para ser iluminados por todo lo que lo rodea, y aún más, establecer relaciones entre lo real y lo imaginario que fortalecen su creatividad y su visión de mundo.

Espero que sigan leyéndome.

Un abrazo.