Me ha enseñado más de lo jamás pude haber sabido sobre el amor y la vida.
La recordaré y será algo inevitable, porque me ha enseñado tantas cosas sobre el amor y he vuelto a recordar cuantas veces perdí la cabeza por ella, que en su momento me dio un sin fin de motivos para enamorarme, para quererla cada día como si fuera el último.
Que gracias a ella me dediqué a plasmar mis sentimientos en palabras y aunque lo hiciera horrible me animaba para seguir adelante, la recordaré porque cuando vuelvo a este oficio pienso en ella, aunque ya nada sea igual, y jamás lo será.
Porque una persona siempre recuerda cómo comenzó, dónde, cuándo y por qué. Y sobraría decir, que fue ella, una persona que sabía que era ordinaría, pero mi corazón maravillado decía que era lo más lindo que le había pasado.
Por ello, te recordaré y será inevitable lo sé, pero que se le va a hacer, así te quise una vez y otra vez, y al final solo yo quede. —Y la única forma de agradecerle es jamás olvidar el regalo que me ofreció.