Todo empezó un 4 de Febrero del 2018, después de tanto mi abuelo invitarme a la iglesia, decidí ir y acompañarlo; el me decía: Hijo allí encontraras la solución a todos tus problemas, y serás libertado de toda opresión. Bueno en fin, lo acompañe y me sorprendí tanto de cómo las personas allí recibían a los invitados y creyentes.
Empezó el servicio y dijeron cierren sus ojos vamos a colocar este servicio en manos de Dios, leyeron la biblia y luego cantaron unas canciones muy lindas que hasta me sacaron lagrimas en el momento, llamadas “Adoraciones”. Luego un hombre muy formal que estaba dirigiendo el servicio dijo: Quien se quiere gozar en el Señor, y dije dentro de mi; que será eso y al instante empezó una música muy movida y era tan increíble la alegría que se respiraba en ese lugar, ya yo sabia del gozo que hablaba este hombre.
Terminó el momento de las alabanzas, y empezaron a dar un mensaje de la biblia, yo escuchaba atentamente, no pensé que me gustaría tanto. En esas horas que habían pasado, me había olvidado de tantas cosas, como mis preocupaciones y mis problemas; era verdad lo que decía mi abuelo que en ese lugar tendría una gran paz interna, que bueno es sentir esa paz interior.
Luego que terminaron de dar el mensaje, dijeron: Pueden pasar aquéllas personas que quieran aceptar a Jesucristo como su único y suficiente salvador, y yo no quería pasar por que sentía miedo, y la persona que había estado llamando dijo esta frase “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y de humilde corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.” (San Mateo 11:28-30).
Y fue allí donde algo me toco como un sentimiento tan profundo causándome ganas de llorar, pero eran lágrimas de agradecimiento, y pasé adelante y acepte y permití que Jesucristo entrara en mi vida. Era esa palabra la que yo andaba buscando, para resolver todos mis problemas y preocupaciones; y fue en esa hermosa mañana donde sentí que algo que me atormentaba había salido de mi, no se como paso solo Dios hace esas cosas.
Además me sentía muy contento después que salí de allí, y todavía siento ese gozo en mi; pues no me arrepiento de nada desde ese gran día, el en cual decidí darme “Un nuevo comienzo”.
Si al igual que yo te has sentido así; cargado de problemas, muchas veces afligido. Si algún día ha sido tanta la preocupación para ti, que hasta has pensado quitarte la vida, no escuches a esa voz, entiende que mientras estemos vivos hay una nueva oportunidad, que Dios nos regala. Dios mismo te habla en esta mañana, y te dice: Hijo mío no endurezcas más tu corazón, yo quiero ayudarte y quitar de ti todas esas cargas que llevas desde hace mucho tiempo, y hacerte descansar de todas tus angustias. Quizás hay muchas personas que no tuvieron esa gran oportunidad que hoy tienes tu, yo soy un ejemplo vivo de las maravillas que Dios hace, por eso hoy quiero compartir este mensaje contigo, así que si quieres aceptar a Jesucristo como tu único y suficiente salvador, ve a la iglesia cristiana mas cercana y allí habrán personas dispuestas a ayudarte y te dirán que hacer. Dios te bendiga mucho donde quiera que estés. Amen.
¡Solo en Dios se haya salvación!