Muchas son las ventajas que tenemos aquellos que usamos parte de nuestro tiempo y esfuerzo para fundamentar las ideas y darles a las personas mejores ejemplos y elementos de formación dentro de todo el proceso de la educación y la pedagogía, así hacemos personas responsables que además difunden este aporte a su manera y donde también a su vez no llegamos nosotros mismos como primeros educadores o pedagogos, porque más que quedarme en que tenemos la suerte de dedicar un tiempo a pensar nuestra vida, nuestras sociedades, muchas veces nos viene esa temible para muchos pero necesaria en la vida al menos una vez sea en forma de la pregunta o no: y les damos el carácter de típico problema existencial que sucede mayormente en la juventud.
Luego, que pasa ello, o durante ese periodo, podemos entender o buscar esa línea de conciencia del por qué pensamos así y no de otra forma. Porque, sabemos que creemos que actuamos como pensamos, al menos es la constante más común del actuar diaria humano.
Entonces, si esto no es así, no es que la respuesta sea muchas veces que las cosas van mal en nosotros, las justificaciones y los paliativos surgen de manera veloz y hasta drástica, en no pocos casos.
Pero, una de las cosas que encuentro de lo más preocupante es que cada vez se compruebas con gran certeza que hacemos y nos auto engañamos que son los seres humanos actúan bastante o distinto a lo que pensamos. Por lo tanto, encontramos allí la llamada incoherencia interna, que se debe examinar a que se debe. Y que bien encontramos en la misma moralidad cristiana de la parábola de la pelusa y la viga en el ojo.
Por eso, las obras pretenden mostrar como pensamos en la actualidad, al menos de maneras sistémicas y muy resumidas, pero más allá de pretensiones de hacer un discurso holístico y desde la totalidad de las ideas de la historia de la filosofía. Sin embargo, se debe advertir que no es un libro de historia y que los pensadores que se presentan no siguen una línea de tiempos consecuentemente la linealidad del espacio-tiempo se manejan.
Lo que abordamos más que nada, son los temas con sus respectivos filósofos más conocidos y que pueden referenciarse porque están elaborados de esa manera para que al final de la lectura puedas saber por qué piensas, así como lo haces. Este tiempo y el esfuerzo de hacer una catarsis o llevar a cabo esas reflexiones para tu cambio sirven de lo mejor que tenemos.
Sabernos conocedores de nosotros mismos como era el pedido del adagio tan antiguo del mundo griego, y predecesor de la misma filosofía. "Conócete a ti mismo"
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