la convivencia del barrio

LA CONVIVENCIA EN EL BARRIO

El barrio es una forma de comunidad que surge cuando varias familias comparten una determinada área de una población o una gran ciudad. Para que la convivencia entre sus habitantes sea armónica es preciso observar una serie de normas basadas en el respeto por la intimidad y la tranquilidad de los vecinos y el equilibrio entre el bienestar particular y el interés general.

LA TIENEDA DEL BARRIO NUESTRA DE TODODS LOS DIAS

Ninguno de nosotros ha sido ajeno al significado de la tienda de barrio. Muchos recuerdos de la niñez y la juventud se han quedado en esos lugares, que, pese a la llegada de las grandes cadenas de supermercados y otras formas de comercio, han sobrevivido.
Además de ser símbolo del esfuerzo familiar, el trabajo honrado y la iniciativa privada, la tienda de barrio ofrece un espacio de comunicación a los miembros de la comunidad. Pero las tiendas no solo son una forma de supervivencia. También son una manera de integración en la que los miembros de la familia se fusionan tras un solo objetivo: fortalecer esta manera de hacer empres a pequeña escala.
Por eso la tienda de esquina, de vecindad, seguirá siendo por mucho tiempo un espacio que propenderá por mejores niveles de vida para los colombianos a la vez que estará presente en la cotidianidad de las gentes comunes como un espacio de encuentro y comunicación.

LA VIDA EN EL BARRIO

´´NADIE ES TAN RICO QUE PUEDA VIVIR SIN UN VECINO´´ -PROVERBIO DANES.
Para muchas personas la palabra barrio esta ligada a los recuerdos de infancia, los amigos y amigas de la cuadra, el primer amor, los primeros deportes, las primeras aventuras… y es que mas que el sector de la ciudad en que se habita, el barrio es una experiencia de vida en comunidad a través de la cual expresamos lo que somos, la educación que recibimos y nuestro sentido humano y de solidaridad con nuestros vecinos.
Son varios los retos que nos impone la vida de barrio. El primero es no dejarse llevar por la indiferencia y la apatía que aquejan a muchos ciudadanos cuando se trata de ocuparse de asuntos que van más allá del círculo de sus intereses personales. Una vez superado este obstáculo, lo cual equivale a desarrollar lo que se conoce como conciencia cívica, nos corresponde analizar los problemas y necesidades de nuestra comunidad y colaborar con ideas, tiempo de trabajo, aportes económicos, etc., en su mejoramiento o solución. Solo actuando de esta forma mantendremos vivo en nosotros y en quienes nos rodean ese espíritu que hace de la vida de barrio una de las mas agradables y encantadoras de cuantas ofrece la sociedad moderna, caracterizada como es sabio por la masificación y el individualismo extremos.

LOS DERECHOS Y DEBERES
DE LOS RESIDENTES CON LA COMUNIDAD LOCAL

Tomar parte activa en la vida comunitaria.
Respetar y hacer respetar las normas del manual de convivencia de su edificio, conjunto residencial o manzana.
Atender las recomendaciones de las autoridades en todo lo relacionado con la seguridad y la tranquilidad del barrio.
Abstenerse de manipular químicos y materiales inflamables a menos de que se cuente con la autorización correspondiente.
Impedir a los menores la practica de actividades o juegos peligrosos que puedan causas incendios o accidentes de gravedad.

DE LAS AUTORIDADES CON LOS RECIDENTES

Mantener buenas relaciones con la comunidad.
Armonizar los intereses públicos y privados.
Administrar la justicia policiva con respeto, firmeza, transparencia, equidad, eficacia, economía, celeridad y publicidad, dando al mismo tiempo ejemplo de acatamiento de las normas.
Respetar el derecho a la vida y a la integridad personal de todo ser humano.
Respetar el derecho a la inviolabilidad del domicilio de los habitantes del barrio.

COMO FAVORECER LA CONVIVENCIA EN EL BARRIO

Interesarnos por los problemas que afectan a la comunidad.
Asistir y participar activamente en las reuniones programadas por la junta de acción comunal o la organización barrial o vecinal correspondiente.
Cuidar y hacer buen uso de las instalaciones comunes del barrio o conjunto residencial tales como salón comunal, zonas verdes, teléfonos públicos, mobiliario de parques, paraderos, señales de tránsito.
Procurar conocer a nuestros vecinos y estar dispuestos a prestarles la colaboración que necesiten, respetando su intimidad.
Ser amables y tolerantes con las personas o familias de nuestro barrio de razas, culturas religiosas, políticas, preferencias sexuales o apariencia personal diferentes a las nuestras.
No levantar o tumbar muros o hacer reformas en nuestra vivienda sin el permiso correspondiente.
Avisar a las autoridades de sobre suciedad o focos de infecciones en las calles del barrio.
Mantener nuestra vivienda en buenas condiciones de salubridad y de seguridad.
Pagar cumplidamente nuestras obligaciones con la administración, la celaduría y el aseo del edificio, la manzana o el sector del barrio en que habitamos.
Velar por la seguridad de nuestra vivienda y las de nuestros vecinos. Avisar a la policía en caso de detectar personas sospechosas merodeando por el barrio.
Mantener buenas relaciones con las personas que atienden o administran los establecimientos comerciales del barrio.

COMO SE PERJUDICA LA CONVIVENCIA EN EL BARRIO

Escuchar música a alto volumen y celebrar reuniones ruidosas en horas destinadas al descanso de los miembros de la comunidad.
Martillar, hacer arreglos, prender electrodomésticos o practicar oficios que ocasionen ruidos molestos en el vecindario durante la noche.
Consumir en exceso bebidas embriagantes y armas riñas en la vía pública.
Maltratar y perseguir a las personas que se dedican a la recolección de materiales reciclables.
Sacar la basura a la calle el día o en el horario que no corresponde.
Permitir que los menores a nuestro cargo causen daño a los predios de nuestros vecinos o a las personas que transitan por la calle.
Llamar a la policía, los bomberos, los servicios de ambulancias o cualquier otra autoridad de apoyo sin justificación alguna o solo por llamar la atención.
Permitir que las mascotas merodeen por el barrio sin haberlas vacunado u omitir las medidas de seguridad necesarias si se trata de animales feroces.
Cometer actos de vandalismo sobre los bienes de la comunidad.
Negarse a auxiliar a los vecinos o transeúntes en una emergencia o accidente.
Cerrar las calles o restringir el paso de personas y vehículos en nuestra manzana.
Poner materas u otros objetos al borde de balcones u otros lugares altos con vista a la calle, poniendo en riesgo a los transeúntes.
Expender alimentos al frente de nuestra casa o en las zonas comunes sin el debido permiso de las autoridades sanitarias.

PERO QUE, AQUÍ NO PASA NADA

LOS COMFLICTOS NO SE PUEDEN NEGAR NI OCULTAR. AL CONTRARIO, DEBEMOS HACERLOS VISIBLES. NO HAY NADA MAS PELIGROSO PARA UNA SOCIEDAD QUE IMAGINAR QUE EN ELLA NO EXISTEN CONFLICTOS.

Colombia es un país con mas de cuarenta millones de habitantes, mas de mil municipios, mas de ochenta lenguas y una gran variedad de razas y mezclas étnicas. ¿seria normal que todos nos entendiéramos a las mil maravillar, mágicamente, y que estuviéramos siempre de acuerdo en todo?
Por supuesto que no, y eso es lo interesante, que somos diferentes. Aunque mas emocionante aun es buscar la manera en que podamos ponernos de acuerdo en determinadas cosas, por encima de nuestras diferencias.
So aprovechamos la oportunidad que nos brindan los desacuerdos conoceremos las razones de las personas que no piensan como nosotros, y estas personas conocerán a su vez las razones por las que no estamos de acuerdo con ellas.
Pero esto solo será posible se reconocemos la existencia de los conflictos, de lo contrario quizás solo nos quede la violencia como alternativa de solución, esto es: no volver a hablar o no reconocer al otro como alguien igual a nosotros, o agredirlo física, verbal o emocionalmente.

VIENDO MAS ALLA DE LA GUERRA

En nuestro país han muerto mas de 20.000 personas de manera violenta cada año, durante los últimos cinco años. Sin embargo, solo 20 porciento de esas muertes han tenido relación con el conflicto armado. El 80 porciento restante han sido colombianos que murieron en las calles de los barrios, en las fiestas, al interior de las familias, en atracos callejeros, en celebraciones como el día de la madre… como vemos, la guerra no es el único conflicto que tenemos en Colombia.