En este post no hablaré de cómo conseguir más dinero ni como volverse rico. Solo quiero hablarles de lo mal que me siento al saber que una gran parte de mi vida he buscado ganar dinero sin pensar en que me convertiría esclavo de una búsqueda que me alejaba de la felicidad de mi alma.
Desde mis 16 años siempre quise tener un empleo, empezar a ganar dinero de alguna manera, esto debido a que empecé a querer ciertas cosas que un niño de clase media no lograba obtener solo pidiéndole a sus padres.
Pues bien, sin éxito (mejor dicho, no luche de la mejor manera para obtener un trabajo a esa edad) he llegado a mis 18 años y ya estaba en la universidad cursando 4 o 5 semestre de mi carrera. Un día llegué a la habitación de mi mamá y mi papá y dije: "Papá, quiero trabajar" lo primero que me dijo era que me iba a empezar a gustar el dinero y que no iba a querer seguir estudiando. Insistí hasta que me dijo "bueno, va a trabajar si se paga usted la universidad" en ese momento pegué una carcajada interior y dije "Listo de una". Yo soy de las personas a las que no les importa que tenga que luchar para obtener algo si lo quiero con el alma.
Pues bien, he seguido con mis enseñanzas y tradiciones de ir en busca del mejor empleo. Empecé como asesor técnico aguantando gente grosera que ignoraba lo que yo sabía para ayudar con su necesidad.
Seguí en un empleo en el que era una especie de "Monitor de Calidad" calificando las llamadas de los asesores con criterios que nos habían acabado de enseñar. En este empleo he pasado por 4 cargos siempre un cargo "superior" al anterior.
Pero aún seguía incompleto, quería más y más dinero, lo que allí ganaba no alcanzaba para mucho, claro, he aprendido unas cuantas cosas que me sirvieron para empleos posteriores, pero seguía sin encontrar que era lo que me llenaba y no me aburría.
He pasado por un banco del sector público y a decir verdad cada día que llegaba allá, sentía que iba a compartir otro día con personas que no eran de mi estilo, de mi mente, de mi espíritu.
Me la paso pensando en que quiero nuevas cosas, nuevos retos y por supuesto gente que me inspire a ser esa persona que tanto quiero ser.
Bueno, hoy puedo decir que por varios años, he cambiado mi forma de ser, he dejado atrás personas con las que no me siento al 100% yo y me han dejado personas con las que yo creía sentirme en las nubes. He pensado desde hace unos años, en dejar de ser ese que criaron mis padres para lograr ser la persona que se enorgullezca de sí mismo y dejar de agradarle a personas en las que no me quiero convertir.
He dejado de frecuentar personas que quitan mi tiempo, comencé a comer un poco mejor y más saludable, me di cuenta que disfrutar no es meterle a mi cuerpo cuanta porquería que yo juro que es deliciosa, también logre ver que cada cosa que hago fuera de lo normal es lo que más me motiva, es lo que me activa a conocer, a lanzarme a ese mundo diferente.
Todo esto lo he hecho para darme una mejor vida, pero no sé qué ha pasado, sigo pensando en el dinero, sigo rogando con que me salga un mejor empleo o que me suban el sueldo.
¡Lo sé, la he cagado un montón!
He logrado cruzarme con personas que me han ayudado en el tema financiero, me han motivado a ver otros ingresos y lo mejor de todo, han corroborado lo que tanto me digo día a día “El dinero no es todo lo que yo necesito”. ¿Y mi felicidad? y mi tranquilidad? ¿Y mi vida? ¿Y la alegría que muestro a la gente si es la que quisiera mostrar?
Tomé grandes decisiones que me han servido en el tema financiero, pero como decía ahora, no me siento feliz. Mi felicidad no es tener todo lo material que quiero, mi felicidad nace desde lo más profundo de mi alma, cuando estoy con una gran vista, con una panorámica impresionante, cuando estoy en un lugar que no conocía, cuando tengo a mi lado a personas con las que nunca había interactuado, cuando conozco gente con culturas que para nosotros son absurdas. Mi felicidad no es esto que estoy viviendo.
Pues bien, si algunos de ustedes esperaban un consejo, aqui va.
Debes salir de tu zona de confort, debes hacer lo que amas, debes dejar de prestar atención a consejos de personas que no son un ejemplo de vida para ti, deja atrás a personas que te amarran, no te vuelvas esclavo ni te aferres a una monotonía de sufrir por cosas escupidas o personas, suelta, abre tus brazos a gente nueva y haz lo que amas para que cada vez que lo hagas, lo ames mucho mas.