Ahora que viene navidad, cuando celebramos la manifestación humana de Dios en la tierra, quiero compartir una historia que es el compendio de varias lecturas que hice aparte de mis propios agregados personales basados en la Biblia. Esta historia la presentamos en una obra teatral en Diciembre, espero que les sirva de base para presentar sus propias obras para la Gloria de Dios:
Hace mucho tiempo, en el pueblo de Nazaret, vivía una joven mujer llamada María, era una mujer muy amable con los demás y amaba mucho a Dios. Ella estaba comprometida para casarse con José, quien era un carpintero. Un día, mientras María estaba en sus quehaceres diarios, un ángel se le apareció de repente. Antes de que María pudiera decir algo, el ángel le dijo que era la elegida por Dios, y que Dios estaba con ella.
¡María estaba sorprendida! Estaba tratando de no asustarse, pero nunca antes había visto un ángel. Después de todo, María era una mujer común y corriente ¿Por qué la visitaba el ángel? ¿Qué quería el ángel? El ángel rápidamente trató de tranquilizar a María y le dijo "¡No temas! Dios te ha elegido. Tendrás un niño y le pondrás por nombre Jesús." María estaba confundida, aun no se había casado con José, así que ¿cómo podría tener un bebé? El ángel le explicó a María y le dijo, "El Espíritu Santo hará un milagro, y por esto tu bebé será llamado el Hijo de Dios".
Además, el ángel traía otra buena noticia para María, el ángel le contó "inclusive tu prima Elizabeth tendrá un hijo a su edad madura. Muchos pensaron que no podía tener hijos, pero ya está embarazada. Porque Nada es imposible para Dios". María no podía creer lo que escuchaba, no sabía qué decir. Se dio cuenta de que estaba temblando y cayó de rodillas. Cuando finalmente pudo hablar dijo, "Soy la sirviente del Señor, que Dios haga conmigo como Él quiera". Entonces el ángel desapareció y María quedó sola, así que fue a visitar a su prima Elizabeth por un tiempo.
En aquellos días el gobierno decidió que contaría a todos los que vivían en esa área del mundo. Así que José debía llevar a María a Belén, su pueblo, para registrarse. Les tomó mucho tiempo a María y a José para llegar a Belén. Este viaje fue agotador para María porque pronto tendría su bebé.
Cuando llegaron a Belén, José y María buscaron un lugar para alojarse, pero llegaron demasiado tarde y todos los hoteles estaban llenos ¡no había lugar donde ellos se pudieran quedar! Finalmente, alguien se compadeció y les prestó su establo para que pasaran la noche. José y María estaban agradecidos porque al menos tenían un lugar para descansar. Era tibio y había mucha paja donde recostarse. José juntó paja e hizo una cama para su esposa. Lo que ninguno de los dos imaginaba antes de trasladarse a Belén es que sería el momento en que nacería Jesús.
Pues Esa noche algo emocionante y maravilloso sucedió. ¡María y José tuvieron un bebé! Pero no era solo un bebé, ¡era el niño Jesús! El creador de todo el mundo, el Rey de Reyes, quien salvaría al mundo. El pequeño bebé se quedó dormido en los brazos de María y ella lo envolvió en telas y lo recostó en un pesebre sobre paja limpia. María y José pronto se durmieron, estaban muy felices de tener este bebé especial en su familia.
Esa misma noche, unos pastores estaban cuidando sus ovejas cerca de Belén. De pronto, un ángel de Dios se les apareció, y la gloria de Dios brilló alrededor de ellos. Los pastores se asustaron mucho, pero el ángel les dijo:
«No tengan miedo. Les traigo una buena noticia que los dejará muy contentos: ¡Su Salvador acaba de nacer en Belén! ¡Es el Mesías, el Señor! Lo reconocerán porque está durmiendo en un pesebre, envuelto en pañales.» De pronto, muchos ángeles aparecieron en el cielo y alababan a Dios cantando: «¡Gloria a Dios en el cielo, y paz en la tierra para todos los que Dios ama!» Después de que los ángeles volvieron al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: «¡Vayamos corriendo a Belén para ver esto que Dios nos ha anunciado!»
Los pastores fueron de prisa a Belén, y encontraron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre.
¡Pero eso no es todo! Cuando Jesús iba a nacer, Dios puso en el cielo nació una nueva estrella muy especial que iluminaba más que las demás y se situó encima del lugar donde estaba el niño. Muy lejos de allí, al Oriente de Israel, tres sabios que estudiaban el movimiento de las estrellas sabían que esa estrella significaba que un nuevo rey, el Salvador del mundo, estaba a punto de nacer. Así que los tres sabios fueron siguiendo la brillante estrella hasta el pesebre de Belén para visitar a Jesús. Cuando llegaron a su destino, buscaron el pesebre y le regalaron al Niño oro, incienso y mirra.
Niño: ¿No es extraño que Jesús, el Creador del mundo no hubiera nacido en un palacio lujoso o aun en un hospital sino en un pequeño establo sucio?
Así es, pero para Jesús lo realmente importante es nacer en el corazón de cada persona y ser el Rey y Salvador de esa persona, sin embargo, aún mucha gente rechaza al Salvador y no les dan todo su corazón, algunos le dan a Jesús un pequeño establo sucio en su corazón para que viva, y otros no le dan nada.
¡Pero alegrémonos y gocémonos porque Cristo, el Salvador del mundo, ha nacido!
Muy interesante tu pos @reggiecoronado. es muy oportuno porque se acercan los día decembrino donde muchos se desenfocan del verdadero significado d ela natividad. Paz y Bendiciones
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