Al escuchar o ver la palabra ‘Demonio’, lo primero que pensamos es en ángeles caídos, sin embargo a lo largo de los años este pensamiento ha cambiado y hasta se ha creado una clasificación de los mismos. Además, existe una ciencia que se encarga del estudio acerca de todo sobre ellos, la demonología.
El origen etimológico de la palabra demonología se remonta al griego, y exactamente está generado y compuesto por dos palabras, daimon y logía. La primera, daimon significa ''genio'' o ''demonio'' y por otro lado, logía, que vendría a ser la segunda vendría a significar ''ciencia''.
De esta manera se determinaría que la demonología es la ciencia -como rama de la teología- que estudia la naturaleza o las cualidades que tienen los demonios.
a demonología como tal ha creado o confeccionado varios listados los cuales intentan nombrar y establecer cierta jerarquía y características entre estos espíritus maléficos. Así, la demonología sería el opuesto de la angelología, que intenta recopilar la misma información al respecto de los buenos espíritus.
En esta doctrina se pueden distinguir 4 tipos de demonios, entre los cuales se distinguen:
Ángeles caídos en desgracia (Según la tradición judeocristiana).
Almas humanas consideradas como genios o familiares (Los cuales según, no tendrían un carácter maligno real).
Aquellos que reciben un culto (culto a los antepasados).
Fantasmas y otros aparecidos de carácter maligno.
La creencia hacia los demonios se remonta a miles y miles de años, y quizás sea una de las más antiguas.
Desde el Zoroastrismo, se enseña que hay al menos 3.333 demonios, los cuales algunos contienen responsabilidades o tareas muy específicas en temas oscuros y malignos como la guerra, las enfermedades, el hambre, etc. Aparte de esto, en la mayoría de las grandes religiones de la humanidad se hacen referencias en mayor o menor medida a la existencia de los mencionados demonios.!