Aún en estos tiempos de equidad y de avances tecnológicos, existen practicas que podríamos decir son del periodo del oscurantismo europeo, pero se preguntaran ¿Que clase de practicas? Lastimosamente practicas que lesionan física, emocionalmente y los derechos reproductivos y sexuales de la mujer.
Hablamos de la mutilación genital femenina (MGF) una practica que aún se realizan en varios países , los cuales mencionare mas adelante, por ahora debemos definir en que consiste y sus consecuencias.
¿Que es la mutilación genital femenina?
Comprende la escisión total o parcial de los órganos genitales femeninos o cualquier otra lesión de los mismos por motivos no médicos. Estos procedimientos no aportan ningún beneficio a la salud de las mujeres ni de las niñas
¿Cómo se clasifica o cuales serian los tipos de MGF?
• Tipo 1: Resección parcial o total del glande del clítoris (la parte externa y visible del clítoris, que es la parte sensible de los genitales femeninos) y/o del prepucio/capuchón del clítoris (pliegue de piel que rodea el glande del clítoris).
• Tipo 2:Resección parcial o total del glande del clítoris y los labios menores (pliegues internos de la vulva), con o sin escisión de los labios mayores (pliegues cutáneos externos de la vulva).
• Tipo 3:Denominado a menudo infibulación; estrechamiento de la abertura vaginal, que se sella procediendo a cortar y recolocar los labios menores o mayores, a veces cosiéndolos, con o sin resección del prepucio/capuchón del clítoris y el glande del clítoris.
• Tipo 4:Todos los demás procedimientos lesivos de los genitales femeninos con fines no médicos, tales como la punción, perforación, incisión, raspado o cauterización de la zona genital.
¿Pero cuales serian las complicaciones inmediatas?
Dolor intenso; hemorragia; inflamación de los tejidos genitales; fiebre; infecciones como el tétanos; problemas urinarios; lesiones de los tejidos genitales vecinos; estado de choque; muerte.
¿Y consecuencias a largo plazo? Infecciones urinarias (micción dolorosa, infecciones del tracto urinario); problemas vaginales (leucorrea, prurito, vaginosis bacteriana y otras infecciones); problemas menstruales (menstruaciones dolorosas, tránsito difícil de la sangre menstrual, etc.); tejido y queloide cicatriciales; problemas sexuales (coito doloroso, menor satisfacción, etc.); mayor riesgo de complicaciones en el parto (parto difícil, hemorragia, cesárea, necesidad de reanimación del bebé, etc.) y de mortalidad neonatal; necesidad de nuevas intervenciones quirúrgicas, por ejemplo cuando después de haber sellado o estrechado la abertura vaginal (tipo 3) hay que practicar un corte para ensanchar la abertura y hacer posible el coito y el parto (desinfibulación); en ocasiones la zona genital es cosida repetidas veces, incluso después de que la mujer dé a luz, con lo que esta se ve sometida a aperturas y cierres sucesivos, cosa que acrecienta los riesgos tanto inmediatos como a largo plazo; trastornos psicológicos (depresión, ansiedad, trastorno de estrés postraumático, escasa autoestima, etc.).
Cualquier persona pensaría que este tipo de cosas no es para nada común, pero en pleno año 2021 aún se lleva a cabo esta barbárica practica ¿Donde se preguntaran ustedes? Pues desgraciadamente en mas lugares de los que uno podría imaginar.
La MGF se practica actualmente en África, partes de Medio Oriente y Asia, pero también en comunidades de inmigrantes en Europa y el norte de América y Australia, así como entre algunas comunidades indígenas de Sudamérica.
Un ejemplo de esto es la Ugandesa, Margaret Chepoteltel fue víctima de mutilación genital femenina cuando era niña, una situación que le ha ocasionado problemas de salud de por vida, actualmente, se dedica a concienciar sobre los peligros de esta práctica en el marco de un programa respaldado por las Naciones Unidas.
"Ahora maldigo la práctica de la mutilación genital femenina, pero cuando era niña la esperaba: pensaba que significaba que estaba preparada para el matrimonio y que podría cumplir el deseo de mis padres de tener ganado, porque una mujer ‘cortada’ consigue una dote mayor que una mujer ‘sin cortar’. Esto ocurrió cuando tenía 13 años y, dos años después, me casé y me fui a vivir con la familia de mi marido, tras dos años de matrimonio me quedé embarazada, pero surgieron problemas durante el parto. Me tocó recorrer una larga distancia hasta el centro de salud, lo cual me debilitó”.
“El bebé no podía salir y la partera me cortó las partes íntimas para permitir su paso, lo que provocó que sangrara mucho. Nunca había sentido tanto dolor en toda mi vida. Por alguna razón sobreviví, pero acabé perdiendo al bebé”
“Ahora tengo dos hijas de siete y ocho años. Cada vez que las veo, me las imagino pasando por lo que yo pasé, y se me encoge el corazón. Les hablo de los peligros de la mutilación genital femenina, y juro que no quiero que ninguna de mis hijas pase por este proceso que casi me costó la vida”.
“Posteriormente, recibí capacitación en materia de participación comunitaria y ahora promuevo en mi pueblo, Luchengenge, en el distrito de Amudat, al este de Uganda, la tolerancia cero a la mutilación genital femenina. En el pasado me preocupaba sufrir represalias si hablaba, pero ahora me siento capacitada para denunciar y acabar con esta práctica para siempre”.
Un testimonio crudo y revelador, pero sólo uno de miles, millones que ocurren año con año con estas practicas, cerca de 4 millones de niñas en todo el mundo corren el riesgo de ser víctimas de la mutilación genital femenina (MGF), y la mayoría son sometidas a esta práctica antes de cumplir 15 años.
Una practica la cual no encuentro otra palabra para describir que barbárica, algo no es posible siga permitiendose en estas épocas, ¿Cómo es posible que siga pasando esto? ¿Realmente no hemos aprendido nada con el paso del tiempo?
Realmente situaciones como estas deben eliminarse de una vez, aunque para ello, creo desgraciadamente falta mucho tiempo para erradicarlas, por ello no creo en la “humanidad”.
Y recuerden, todos los políticos de todos los colores (Partidos) son iguales, cuando un partido no les otorga una retribución u puesto, simplemente buscan otro partido o crean el suyo.
Tal vez sea al contrario, claro esta es mi humilde forma de pensar ¿Y la de ustedes?
Columnista Invitado: Héctor E. V. Villanueva
Twitter: @hevaladezv