Persistencia y Determinación

El niño observaba atento la televisión, corrían los juegos olímpicos, y un comentarista hizo una breve reseña de la vida llena de obstáculos y retos por los que había tenido de pasar cierto gimnasta; comentaba la lucha titánica con ciertas flaquezas corporales que había tenido que enfrentar, irónicamente cuando había llegado a ganar una final; la vida o el destino, le presentaba otro revés, -otra lesión- que lo dejaba fuera de la próxima olimpiada.

Le llamo la atención aquella reseña, cuando salió un gimnasta que obtuvo la mejor calificación por unanimidad de los jueces, -movimientos artísticos perfectos- dijo el narrador de la tele. El niño con sólo 6 años de edad, saltó del sillón y grito: ¡eso es lo que me gusta, eso es lo que quiero hacer! Aquella olimpiada era en Atlanta, corría el año 1996. Así empezó la pasión de hacer piruetas en el aire; del niño irlandés Kieran Behan.

De los seis a los ocho años de edad, recorría cuanto parque y gimnasio lograba ver, estudiaba las barras y los aparatos mecánicos de ayuda para hacer ejercicio; observaba que de mañana ciertos hombres y mujeres de todas las edades, hacían ejercicios de piso; algunos grupos tenían entrenador que les decía que ciertos movimientos y posiciones eran buenos y recomendados para determinados órganos del cuerpo, al practicarlos con regularidad, tendrían cuerpos saludables.

Cumplido los 8 años, inició a vivir su pasión de gimnasta; sin llegar a pensar que aquel camino, se convertiría en una de las historias de superación y de amor deportivo más apreciadas del deporte olímpico. Hizo presentaciones ante instructores que vieron el potencial natural y el talento innato para la disciplina. Cuando cumplió 10 años apareció el primer contratiempo: -un tumor grande había crecido en una de sus piernas-

Una operación quirúrgica muy compleja, le daño uno de los nervios y dejó la pierna inservible. El periodo de ejercicios y terapias de movilidad, le sumergieron en un periodo oscuro; en el cole sufrió burlas -bullying, le decían: el gimnasta lisiado- también tuvo tratamiento psiquiátrico por la sospecha de quedar lisiado de por vida. Pero ocurrió un milagro de la naturaleza divina; pasaron 15 meses y se recuperó sin ningún tipo de impedimento.

Lleno de felicidad, volvió a sus barras, a sus ejercicios de piso, a sus volteretas aéreas; y llegó un segundo episodio de oscuridad; estando en entrenamiento cayó y se golpeó en la nuca con una barra; provocándole un traumatismo craneoencefálico severo y daños en el oído interno; apenas podía mantener el equilibrio y se desmayaba continuamente. Más horas de terapias, ejercicios como los enseñados en las imágenes; una vez más la providencia divina, ayudo a sanar.

Por esos periodos, tuvo empleos para ayudarse; mientras seguía con intensa terapia. Nuestro apasionado gimnasta, finalmente regresó a los gimnasios, y con 20 años de edad, fue el segundo irlandés que asistió a una olimpiada -Londres 2012- logró ganar 3 medallas de oro; en campeonatos europeos, también brillo. - ¿hubo más lesiones y obstáculos? - ¡Sí!

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