Es fundador de los Padres pasionistas, quien nació en Genova (Italia) en 1684. Se conmemora cada 19 de Octubre.
En su niñez cuando llegaba el sufrimiento particular, su madre le mostraba un crucifijo, recordándole que Jesús ofreció sus sufrimientos por el mundo y que asimismo la humanidad tiene que ofrecer sus sufrimientos, por esa vivencia fue creciendo su entusiasmo a devoción de la pasión de Cristo.
En cuanto a su padre le leía las historias de los santos, su vida, esto lo animaba a ser mejor persona, también le hablaba de la importancia de alejarse de las malas personas y eso lo conducía a evitar las malas compañías. Liberándolo de muchos males y peligros.
A la edad de 15 años tuvo una experiencia muy conmovedora, oyó una emocionante sermón sobre una frase de Jesús “si no se convierten y no hacen penitencia, todos perecerán”. En esa ocasión hizo una confesión general de toda su vida y desde ese día empezó a dormir en el duro suelo, ayunar, a dedicar varias horas a rezar y leer libros. A raíz de eso organizo una asociación de varios jóvenes para ayudar a los demás con sus palabras y buenos ejemplos, la invitación era ser mejores personas. De los cuales varios jóvenes se hicieron religiosos después.
Posteriormente se preparó en el ejército del Sumo Pontífice en defensa de la religión, luego de un año se dio cuenta que no tenía vocación para militar. Tiempo después rechazó unos negocios muy prometedores que le ofrecían y un matrimonio muy brillante que se le presentaba. Tuvo un tiempo viviendo con sus padres dedicado a la oración, a la meditación y a practicar la caridad hacia los mas pobres.
Para el año 1720 vio que sus sueños le mostraban una sotana con un corazón y una cruz blanca y el nombre de Jesús. Eso fue un aviso como debían vestirse, el habito que deberían usar como distintivo los religiosos. Luego en una visión oyó a la Virgen María que comenzará una comunidad donde se dedicarán amar a la Pasión de Cristo. Estos mensajes fueron presentados al Obispo y a su director espiritual, los cuales reconocieron la vida llena de virtudes y oraciones que Pablo había llevado desde niño, del cual era una vocación a la cual había sido llamado.
Pablo se retiró durante cuarenta días a redactar los reglamentos de la nueva comunidad, en una húmeda habitación junto a una sacristía, donde estuvo viviendo ese tiempo a pan y agua y durmiendo por la noche en un lecho de paja.
En este peregrinar los candidatos que se presentaron pidieron ser admitidos en la nueva congregación, donde encontraron un reglamento duro y se retiraron. Mientras tanto San Pablo de la Cruz y compañero suyo viajaban por los pueblos evangelizando y obteniendo frutos de muchas conversiones. Por todas partes predicaba acerca de la Pasión y muerte de Jesucristo. En ocasiones se presentaba con una corona.
Muere en Roma en 1975 a los 80 años de edad,fue canonizado en 1867 por S.S. Pio IX. su fiesta se celebra el 19 de octubre, entre otros lugares, de la Unidad Educativa Pasionista, colegio religioso de Guayaquil (Ecuador).
Que San Pablo de la Cruz nos obtenga del cielo la gracia de meditar con frecuencia en la Pasión y Muerte de Jesús y así amar mucho y siempre más a nuestro amable Redentor.