La madre Teresa de Calcuta, como amorosamente se conoce en los programas de liderazgo, que a la vez fue reconocida con -Premio Nobel de la Paz- por su labor de ayudar a los leprosos despreciados por sus familias y a veces por sí mismos; nos dejó un sin número de lecciones y de frases para la reflexión, por ejemplo: “A veces nos sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara esa gota”
Estando visitando una casa donde acogen al anciano desamparado, las hermanas de la caridad, acogen al necesitado hasta donde la capacidad no aguanta más. Nos decían aquella tarde: -Voluntariado es ayudar, sin esperar respuesta, ni gratitud; “ama a tu prójimo dijo el altísimo Dios” En nuestra labor, no preguntamos el camino de la vida del menesteroso; eso para no juzgar, servimos con desapego ¿te gustaría aprender? -es el desafió-