El entrenador en liderazgo John Maxwell, enseña a cada uno de sus aprendices, que, para ganar en la vida, y para sentir la satisfacción de las buenas recompensas, debemos apartar como mínimo un 10% de nuestras energías y tiempos, para dar un punto de apoyo al necesitado, y nos alienta con esta frase: “Nos ganamos la vida con lo que recibimos, pero hacemos la vida con lo que damos”
Creería que es el caso de este matrimonio que decidió compartir una porción de la riqueza que la misma vida les dio. Hay una frase en el voluntariado como de coro que dice: “Gracias vida, por ser tan buena conmigo; en el nombre de nuestro Creador, te devuelvo una parte de lo que te dignaste entregarme” -Sí, entregar voluntariamente, es la consigna; porque de todos modos al morir, alguno, no sabes quién, se beneficiará con lo que dejaste-