Este es mi relato, una historia, que más que ser mía posee un inmenso sentido de pertenencia en la última generación de mi tierra natal Venezuela.
Estando muy pequeño, mis padres me enseñaron a raíz de sus virtudes como personas bien educadas, la necesidad de comparar situaciones o fenómenos para conseguir superar y combatir cualquier dificultad o reto. Esto me llevó a conocer la historia de muchos países en el mundo; aunque solo soy un joven universitario, considero conocer un poco de lo mucho que SOMOS!
Aprendí a captar fácilmente virtudes extraordinarias en las personas, y no solo en ellas, sino en las repercusiones históricas que tienen sus acciones, no solo cuando se trata de que el ser humano hace un daño para conseguir un bien para él, sino que al buscar justicia u orden, también genera un daño en una brecha histórica que traerá consecuencias...
Mi país sufre grandes consecuencias de nuestros errores en la historia, desde muchos años antes que cualquier persona leyendo este post imaginaría, si de relatar todo lo que ha sucedido fuese este post, no terminaría nunca y sería demasiado devastador como para acumularlo en solo articulo.
Aunque es obvio que mi patria está en dictadura y los victimarios están siendo crueles y violentos, cualquiera juraría que pretendo venir a dar lecciones de moral y promulgar violencia y muerte a los culpables...
En Venezuela en 2013 hubo una taza de homicidios de 23.000 asesinatos violentos, la mayoría con armas de fuego, a pesar de que la muerte de estas personas (inocentes la mayoría) es bastante dolorosa, no es lo único que queda marcado en la vida de las familias de las víctimas, el rencor, el sufrimiento, las frustraciones en cualquier panorama familiar, se profundizan mucho mas y lo que se genera es mas VIOLENCIA.
Necesitamos salir de éste régimen, es la verdad, pero si no comprendemos que necesitamos un incentivo moral y cultural para ser mejores ciudadanos, no lograremos avanzar, solo giraremos alrededor de la violencia en un circulo vicioso y doloroso en la historia...
Continuará...
Carlos Dominguez
Caracas Venezuela
Universidad Central de Venezuela