¿Qué es la drogadicción?
La drogadicción se define como un trastorno crónico y recurrente caracterizado por la búsqueda y el consumo compulsivos de la droga pese a sus consecuencias negativas.† Se la considera un trastorno cerebral porque genera cambios funcionales en los circuitos del cerebro que participan en la recompensa, el estrés y el autocontrol. Esos cambios pueden persistir aún mucho tiempo después de que la persona haya dejado de consumir drogas.11
La adicción es muy similar a otras enfermedades, como por ejemplo, una enfermedad cardíaca. Ambas perturban el funcionamiento normal y sano de un órgano del cuerpo, tienen graves efectos perjudiciales para la salud y son, en muchos casos, prevenibles y tratables. Sin tratamiento, pueden durar toda la vida y causar la muerte.
Nota: Estas imágenes obtenidas por tomografía por emisión de positrones (TEP) comparan el cerebro de una persona con antecedentes de un trastorno por consumo de cocaína (centro y derecha) con el cerebro de una persona que no tiene antecedentes de consumo de cocaína (izquierda). La persona que ha tenido un trastorno por consumo de cocaína tiene niveles más bajos del receptor de dopamina D2 (ilustrado en rojo) en el núcleo estriado—según se observa un mes después (centro) y cuatro meses después (derecha) de haber dejado de consumir cocaína—, en comparación con una persona que no consume la droga. Se advierte que el nivel de receptores de dopamina en el cerebro del consumidor de cocaína es más alto a los cuatro meses (derecha), aunque no ha retornado a los niveles que se observan en quien no consume la droga (izquierda).
¿Por qué las personas consumen drogas?
En general, las personas consumen drogas por varias razones:
Para sentirse bien. Las drogas pueden producir sensaciones intensas de placer. A esta euforia inicial le siguen otros efectos que varían según la droga que se consuma. Por ejemplo, con estimulantes como la cocaína, después de la euforia siguen sensaciones de poder, autoconfianza y más energía. En contraste, a la euforia que causan los opioides como la heroína le siguen sensaciones de relajación y satisfacción.
Para sentirse mejor. Algunas personas que sufren de ansiedad social, estrés o depresión comienzan a consumir drogas para intentar sentirse menos ansiosas. El estrés puede ser un factor importante para comenzar y continuar el consumo, y también influye en las recaídas (es decir, la vuelta al consumo de drogas) de los pacientes que se están recuperando de la adicción.
Para desempeñarse mejor. Algunas personas sienten presión para mejorar su concentración en la escuela o el trabajo, o para mejorar sus habilidades deportivas. Esto puede ser un factor para quien decide probar drogas o continuar consumiéndolas, particularmente en el caso de los estimulantes recetados o la cocaína.
Por curiosidad y presión social. En este sentido, los adolescentes en particular corren mayor riesgo, porque la presión de los compañeros puede ser muy fuerte. La adolescencia es un período de desarrollo durante el cual la presencia de factores de riesgo—como los amigos que consumen drogas—puede llevar al consumo de estas sustancias.
Si las drogas hacen que las personas se sientan bien o mejor, ¿cuál es el problema?
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Audience with hands raised at a music festival and lights streaming down from above the stage.
Cuando una persona comienza a drogarse, tal vez perciba lo que parecen ser efectos positivos. También puede sentir que es capaz de controlar el consumo, pero las drogas se pueden apoderar muy rápido de la vida de una persona. Con el tiempo, si el consumo de la droga continúa, otras actividades placenteras se vuelven menos placenteras y la persona tiene que consumir la droga solo para sentirse normal. El control de la necesidad de consumir la droga se hace difícil, aun cuando el consumo cause muchos problemas para quien la consume y para sus seres queridos. Es posible que algunas personas comiencen a sentir la necesidad de consumir mayores cantidades de droga o consumirla con más frecuencia, incluso en las etapas iniciales del consumo. Estas son las señales de la adicción.
Aun el consumo relativamente moderado de drogas es peligroso. Por ejemplo, un bebedor social embriagado puede conducir un vehículo y convertir muy rápidamente una actividad placentera en una tragedia que afecte muchas vidas. El consumo ocasional de drogas, como tomar un opioide para lograr un estado de euforia o high, puede tener efectos igualmente desastrosos, entre ellos la disminución de la capacidad para conducir y la sobredosis.
¿Las personas eligen continuar consumiendo drogas?
La decisión inicial de consumir drogas por lo general es voluntaria. Pero con el consumo continuo, la capacidad de una persona para autocontrolarse se puede deteriorar gravemente. Esta disminución del autocontrol es el sello distintivo de la adicción.
Estudios de imágenes cerebrales de personas adictas muestran cambios físicos en las zonas del cerebro esenciales para el buen juicio, la toma de decisiones, el aprendizaje, la memoria y el control del comportamiento.12 Estos cambios ayudan a explicar el carácter compulsivo de la adicción.