La ecología política es un campo interdisciplinario en constante construcción, se considera una herramienta para el análisis relacionado con el consumo de energía, materiales y los efectos de ciertas tecnologías sobre el medio ambiente, indica Gustavo Copelmayer.
En adición a estos factores, también se toman en cuenta los efectos de la generación de desechos y su impacto en los conflictos socioambientales en diversas escalas. Esto significa, explica Gustavo Copelmayer, que el proceso de transformación de la naturaleza se ve alterado en los ecosistemas, los ciclos biogeoquímicos y es lo que a escala mundial se vincula con las crisis económicas y la especulación en el mercado de la tierra y las materias primas.
Entonces, la ecología política, llamada así desde los años 80 del siglo pasado, se gestó como un aporte de distintas disciplinas enfocadas en el estudio especialmente, del conflicto por el acceso, uso y usufructo de la tierra, señala Gustavo Copelmayer.
“Por ello es necesario dar cuenta de las actividades que alteran deliberadamente los sistemas naturales con el fin de hacerlos más útiles al sistema de producción y reproducción actual, así como el modelo socioeconómico, es decir, la transformación, distribución y consumo de energía y materiales y los efectos de la generación de desechos”, finaliza Gustavo Copelmayer.