Desde el nacimiento, cuando abre los ojos un niño debemos entender que somos una obra perfecta producto del amor y a lo largo de nuestro crecimiento continuamos sintiendo dentro de nosotros ese sentimiento tan profundo, tan real, tan hermoso que te lleva amar, a cuidar incondicionalmente a las personas que tienes a tu lado, tu esposa, tu familia, tus amigos, tus padres, tus hermanos. El amor es la fuerza que lo sostiene todo.
El matrimonio es la condición ideal que Dios diseño para que el hombre y la mujer vivieran en la tierra. Para que se fructificaran y multiplicaran bajo su bendición. En el principio lo dijo " Génesis 2:28 Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla. Hay muchas razones para casarse y la primera " No es bueno que el hombre este sólo" .
Que razón más hermosa para casarse, que dejar que sea el amor que permita que dos seres diferentes se encuentren en un punto del tiempo y nunca más puedan separase, porque el amor los sello, los fusionó como un solo ser y pueden decirse uno a otro “Ponme como un sello sobre tu corazón, como una marca sobre tu brazo; porque fuerte es como la muerte el amor. Cantares 8:6. Y también “Yo soy de mi amado y mi amado es mío”.
Cuando el amor es verdadero, puro, sacrificado, abnegado y no es egoísta el matrimonio sera siempre una bendición para el hombre.