La conferenciante y autora Marianne Williamson dice que los niños son felices con el más simple de los juegos, porque no tienen activo el archivo en sus tiernas mentes llamado: “todas las cosas podrían salir mal” esa era una de las explicaciones del entrenador aquella mañana en que se estaba analizando la felicidad humana; algunos empresarios de éxito dicen que la felicidad no es la llegada, son las mieles y los sinsabores del camino.
La felicidad es un estado emocional y actitudinal; esta es una de las conclusiones de tantas, y es el resultado de las historias personales de algunos deportistas y personas de empresa. En el momento que relatan el camino, caen en la cuenta que fue en los instantes, en los momentos, donde encontraron la auténtica felicidad o alegría de la jornada; y la llegada a la meta o al triunfo es la suma de esas pequeñas satisfacciones simples.
Al leer los dos libros de Chris Gardner, en busca de la felicidad y comienza donde estas, es donde he analizado la trascripción de las palabras de los hacedores, se llega a la conclusión antes descrita, que es en el andar donde verdaderamente este el secreto del disfrute del camino. Y recordando a Machado con su poema que al andar es cuando se hace camino, y se escribe el triunfo en el corazón del buscador. Quiere decir que el triunfo, es sólo el resultado de un evento ya celebrado.
Los poetas, al igual que los padres que observan a los niños, siempre han sabido, que la felicidad o la dicha, no depende de las inteligencias humanas, ella depende del disfrute de pequeños placeres cotidianos. ¿Quieres encontrar la felicidad? El truco o la conclusión es sencilla: -entrégate al juego, a la pasión que reclama tu atención; por sencilla y humilde que sea, allí esta esencia de la vida y el tesoro que algunos no han encontrado.
*Nota: Está publicación pertenece al mismo autor del blog:
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