TRAZOS SOBRE PASADO EN CLARO
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La poesía es movimiento, poesía que va trazando momentos estelares, pausas, espacios en donde conviven hermosas paradojas. En la escritura las palabras conviven, viven abiertas a lo solar, la pausa es su caída o música del silencio que une.
Tinta, o la historia que traza el ala de un quetzal, porque borrada queda desasistido el poema, queda el vacío en el patio de la memoria, queda el niño sin sentir la magia de la vida de Alicia, que se pregunta cuán hondo es el pozo de los sueños. El poema es la ola, las ciudades primitivas, ancestrales, la conjugación del cielo y de la tierra y la historia que tantas páginas de sangre han costado.
El poema es la palabra, el logos, existe lo que nombra, aunque termine en el silencio, en el agua que el sol bebe. Sólo lo que en él se instala, permanece. En él conviven el silogismo y la paradoja. La realidad es epifanía y la música el telar de fondo que nos atrapa. El tiempo del poema es siempre presente, son los instantes soñados por Zenón. Su cielo el lapislázuli que baña a la diosa.
El poema es donde se instala el ser, el recuerdo de la casa, de los ancestros, lugar de desvarío, de interrogaciones, de llamados, de apegos y desapegos, de muertes multiplicadas por los espejos, de esperanza porque es prístina como la juventud y como dice maravillosamente Octavio Paz: “ país de las nubes ”.
Si la poesía es la casa del ser, el ser de la casa impregna el destino y sensibilidad del poeta y la palabra transita cada resquicio de una espiritualidad sentida, golpeada por una realidad que la va acechando, porque somos a pesar de todo cuerpo, herida, yerba , ‘’maleza entre escombros anónimos‘’, y nuestro linaje, los pilares de la casa, a veces nos hieren aun en los sueños.
Entonces la historia, porque "el hombre habla con el hombre " y el universo habla consigo mismo. Él no tiene historia. El hombre se la ha inventado y la historia ocurre en el tiempo, digamos que es su razón y toca el ramaje del poema, pero el poema busca la quietud, los instantes que anulen el tiempo, "es movimiento hecho fijeza".
Al final la poesía es solar (es mucho el peso, no de la historia, sino del espíritu).