Primeros Misioneros Bautistas del Sur en Chile (1917-1926): ¡Diez estadounidenses y un escocés que deben estar revolcándose en sus tumbas!

Los bautistas chilenos modernos han quedado muy lejos de sus predecesores misioneros, al menos en la calidad de sus servicios, la soteriología calvinista y las prácticas bíblicas de la iglesia. Los misioneros que inicialmente llegaron a Chile de 1917 a 1926, eran teológicamente conservadores, muy libertarios en su misión de separar la iglesia y el Estado, y mucho más educados que los típicos misioneros bautistas americanos en Chile hoy o los pastores Bautistas chilenos modernos. Además, muchos, si no todos, de estos misioneros (varones) leyeron el griego y el hebreo con fluidez, y probablemente también leyeron (y algunos hablaron) alemán.

Los primeros misioneros

En el Southern Baptist Theological Seminary en Louisville, Kentucky, donde estudiaron todos menos dos de los primeros misioneros que vinieron a Chile, nunca se ha enseñado dispensacionalismo o pentecostalismo, por tanto no hay razón para creer que los misioneros aceptaran o adoptaran cualquiera de las dos cosas. Como dijo una vez Ernie Reisinger sobre los dispensacionalistas en la Convención Bautista del Sur, "Hay otros buenos hombres en la Convención Bautista del Sur que tienen puntos de vista dispensacionalistas, pero no extrajeron estos puntos de vista de nuestras escuelas o seminarios". Tampoco eran hipercalvinistas.

El seminario de Louisville era entonces, como ahora, mundialmente conocido por su profunda investigación bíblica y su experticia en lengua griega, además de su seriedad en el estudio, prédica y obediencia a la palabra de Dios. No hay evidencia de que a estos hombres se les enseñó o se les empujó más adelante a prácticas no bíblicas como establecer cualquier rol de liderazgo para las mujeres en los servicios bautistas, ya sea ordenarlas como ancianos o predicadores, lo que es una práctica común y pecaminosa en Chile hoy—ver 1 Corintios 14:34 y 1 Timoteo 2:11-15. Tampoco conocían el evangelio de la prosperidad, ni predicación "sensible" (suave) para agradar a los buscadores de Dios, ni del teatro, bailes, lenguas, desmayos, u otros espectáculos en los cultos de la iglesia que caracterizan a los modernos servicios bautistas chilenos.

En 1939, se abrió un Seminario Bautista en Santiago, bajo la dirección del misionero James McGavock, quien inicialmente mantuvo las opiniones doctrinales de los primeros Bautistas, probablemente similar a lo que él aprendió en el seminario Southern. La dirección del seminario fue prontamente entregada a un brillante chileno erudito en Biblia y experto en idiomas bíblicos, Honorio Espinoza, quien también había estudiado en el seminario de Louisville entre 1937 y 1940, luego de ser entrenado personalmente por el misionero W. E. Davidson. (Espinoza y otros en su generación de bautistas chilenos, como Isaías Valdivia, son el tema de otro artículo). Trágicamente, esa institución chilena ha visto como la mayoría de sus profesores caen en el modernismo y el liberalismo. Retomando la idea sobre los primeros Bautistas que dieron el punta pie inicial a la obra, en un artículo anterior me pregunté, ¿Quienes fueron los siguientes fervientes misioneros?:

—1917 William Earl y Mary Davidson a Santiago (ver página 27 de la lista oficial de misioneros).
—1919 Frank y Effie Marrs, misioneros a México que fueron a ayudar a Earl Davidson en Santiago (ver página 66 de la lista oficial de misioneros).
—1919 Robert Cecil y Mary Moore, primero en ayudar en Santiago por un año y luego en Concepción (ver página 73 de la lista oficial de misioneros).
—1920 Agnes Nora Graham (ver página 41 de la lista oficial de misioneros), era directora del colegio bautista en Temuco a partir de 1922, construcción y operaciones financiadas por la Convención Bautista del Sur para combatir la tasa de analfabetismo del 50% y proporcionar instrucción básica.
—1921 Joe Lancaster (y su mujer Tennessee) Hart a Temuco para comenzar un instituto bíblico, luego a Concepción brevemente y finalmente a Antofagasta (ver página 46 de la lista oficial de misioneros).
—1922 James W. y Catherine McGavock a Talca (ver página 70 de la lista oficial de misioneros).
—1926 Wynne Quilon y Berta Lou (Tooms) Maer a Temuco para formar el ministerio juvenil que comenzó en 1929 (ver página 66 de la lista oficial de misioneros).
Se instalaron en Temuco, Concepción, Talca, Santiago y Antofagasta. MacDonald también se convirtió en un misionero reconocido y patrocinado por los Bautistas del Sur, y procedió a establecer iglesias en Freire, y en la parte sudeste de la Novena Región: Laureles, Villarrica, Pucón, Liucura y Pichares (cerca del Lago Caburgua en las estribaciones de los Andes). Así, las primeras iglesias bautistas chilenas organizadas, aparte de la unión anterior con la Alianza Cristiana y Misionera, bajo los esfuerzos de MacDonald y los misioneros Bautistas del Sur (que más tarde se convertirían en la Unión Bautista o asociación UBACH), según Aguilar (página 8) fueron: Temuco (1914), Valdivia (1917), Santiago 1ra (1919, reorganizado en 1920), Concepción (1919), Santiago 2da (1921, con los Davidson), Talca (1926), Valparaíso (1936) y Antofagasta (1937).

Ahora tengo algunos detalles, extractos biográficos que fueron tomados de John S. Ramond (1936), Entre los Bautistas del sur, tomo I, (compilador y editor de Shreveport, Louisiana), Kansas City, Missouri, Western Baptist Publishing Company, me ayudaron a contestar mi pregunta.

DAVIDSON, WILLIAM EARL [llegó en 1917]
Departamento de Biblia, Hannibal-La Grange College, Hannibal, Mo.; nacido en Freeman, Cass County, Mo., el 6 de septiembre de 1891; hijo de Mary Elizabeth Holman de Albany, Oregón, y del reverendo Franklin Pierce Davidson de Freeman, Mo.; se tituló con A.B. en William Jewell College, Th.D. en Southern Baptist Theological Seminary; ordenado en Savannah, Mo. en agosto de 1917; casó con Mary Skidmore de Chillicothe, Mo., 1917, hija del señor y la señora Joshua Thayer Skidmore; hijas Dorothy y Virginia; misionero en Timber Lake, S.D. (1913-1914); misionero en Valparaíso, Chile (1917-1926); pastor en Gilliam, Mo. (1927); Facultad de Biblia, Hannibal-La Grange College (desde 1927 hasta la fecha [1936]); autor: "Catecismo de Doctrina Cristiana". Dirección: Hannibal, Mo. Fuente página 129 [Nota: Davidson dijo que era mejor profesor que predicador y que su principal contribución fue entrenar intensamente a hombres chilenos que necesitaban transformarse en predicadores teológicamente sólidos. "Fuimos a Chile en ambas ocasiones con la esperanza de ser misioneros de por vida allí". Sin embargo, él debió regresar a los Estados Unidos debido a la tuberculosis miliar aguda ("galopante") que lo consumió dos veces y la anemia severa, hipertensión y angina de su esposa, Sin embargo, siempre mantuvo en contacto con la misión, leyendo La Voz Bautista, una revista bautista chilena dirigida por los misioneros, y escribiendo "anuncios extravagantes" a los misioneros. Fuente: Recuerdos de nuestra misión a Chile (páginas 38-39, 62-63, 76-77)]

MARRS, FRANK [llegó en 1919]
Misionero de los Bautistas del sur, sirviendo en San Antonio, Tejas (con mejicanos); nacido en Florence, Tex., el 18 de abril de 1869; se educó en Southwestern University, Eastman National Business College, Poughkeepsie, N.Y., 1889; tomó cursos en Baylor University y Southern Baptist Theological Seminary; ordenado el 22 de mayo de 1900; realizó trabajo evangelístico. Fuente página 327 [Davidson escribió en sus Recuerdos de nuestra misión en Chile (página 14), que Marrs "no estaría largo tiempo en Chile" a pesar de que tenía un fuerte deseo de servir allí después de haber trabajado tanto tiempo entre mexicanos en Tejas. El clima constantemente lo enfermaba y él y su esposa sufrían de una pobreza patética. Por lo tanto, regresaron prontamente al hemisferio norte.]

MOYE, JOHN LUTHER
Pastor, Hunter Street Baptist Church, Birmingham, Alabama; nacido en Patsburg, Ala., el 23 de noviembre de 1892; hijo de Elizabeth Mills y George Washington Moye de Patsburg, Alabama; se graduadó de State Normal College, Alabama; A.B. en Howard College; Th.B. en Southern Baptist Theological Seminary; ordenado en Arkadelphia, Arkansas, el 20 de diciembre de 1917; se casó con Esther Billingsley de Healing Springs, Ala., el 23 de agosto de 1921; hija del Sr. y la Sra. Clay Billingsley; hijos Sarah Elizabeth, John Luther, Jr .; pastor en Killen, Ala. (1916-1917); pastor. [Nota: Davidson comentó en sus Recuerdos de Nuestra Misión en Chile (páginas 35, 47), que Moye estaba en Santiago ayudando con la plantación de iglesias cuando Davidson y McGavock estaba allí, pero Moye no aparece en la lista como misionero oficial o permanente, y por lo tanto no se considera dentro de los once a los que hace mención el título del artículo. Foto de abajo extraída de la portada de La Voz Bautista (1923), 15:10 (octubre).]

MOORE, ROBERT CECIL [llegó en 1919]
Misioneros de los Bautistas del sur, instalados en Temuco, Chile; nacido en Fort Green, Fla., el 28 de enero de 1894; se educó en Columbia College, Southern Baptist Theological Seminary [Ph.D. en 1944]; ordenado el 11 de junio de 1919; realizó trabajo evangelístico. Fuente página 361

MacDONALD, AVM. D. T. [llegó en 1888, ordenado por los Bautistas del sur en 1919] [con su señora]
Misioneros de los Bautistas del sur, jubilados con pensiones, anteriormente instalados en Temuco, Chile; nacido en Edimburgo, Escocia, el 8 de agosto de 1851; educado en escuelas de Escocia; navegó hacia Chile en 1888, como un misionero independiente hasta octubre de 1919, cuando fue ordenado por la junta de misioneros foráneos para obras evangelísticas. Dirección: Casilla 191, Temuco, Chile. Fuente página 318 Fuente de las fotos

GRAHAM, SRTA. NORA AGNES [llegó en 1920]
Misionera de los Bautistas del sur, instalada en Temuco, Chile; nacida en Yoakum, Tex., el 22 de febrero de 1888; se educó en la Universidad de Tejas, 1918; W.M.U. Training School, 1920; comisionada el 10 de junio de 1920; para escuela de niñas. Fuente página 197 Fuente de la foto

HART, JOSEPH L. [llegó en 1921]
Misionero de los Bautistas del sur, instalado en Concepción, Chile; nacido en el Condado de Essex, Virginia, el 26 de noviembre de 1879; se educó en McGuire's School, Richmond, Virginia; Richmond College, 1900; Seminario Teológico Bautista del Sur, tres años; ordenado diciembre de 1903; realizó trabajo evangelístico y educativo. Fuente página 222 Fuente de la foto

HART, SRA. TENNESSEE H. [llegó en 1921]
Misionera de los Bautistas del sur, instalada en Concepción, Chile; nacida en el condado de Meade, Kentucky, el 21 de septiembre de 1881; se educó en el Instituto Normal de Brandenburgo, 1897; Shelbyville College, 1901; comsionada el 15 de marzo de 1904; casada con J. L. Hart, en marzo de 1904; realizó trabajo educativo y evangelístico. Fuente página 222

McGAVOCK, JAMES WILLIAM [llegó en 1922]
Misionero de los Bautistas del sur, instalado en Santiago, Chile; nacido en Newberg, Ark., el 30 de octubre de 1888; se educó en Union University, A.B., 1918; S.B. Theological Seminary, Th.M., 1922; ordenado el 17 de mayo de 1922; realizó trabajo evangelístico. Fuente página 342 Fuente de la foto

McGAVOCK, SRA. CATHERINE, 3. [llegó en 1922]
Misionera de los Bautistas del sur, instalada en Santiago, Chile; nacida en Obion, Tenn., el 5 de agosto de 1890; se educó en Hall Moody Normal; W. M. TJ. Escuela de Entrenamiento, 1921; casó con J. W. McGavock, junio de 1917; comisionada, 1922-; realizó trabajo evangelístico. Fuente página 342 Foto de abajo extraída de la portada de La Voz Bautista (1922), 14:10 (octubre).

MAER, SRA. BERTHA TOOMS [llegó en 1925]
Misionera de los Bautistas del sur, instalada en Temuco, Chile; nacida en Medina, Tenn., el 4 de junio de 1898; se educó en Union University, A.B., 1920; W.M.U. Escuela de Entrenamiento; B.M.T., 1923; casó con W.Q. Maer en enero de 1921; comisionado junio de 1925; realizó trabajo educativo. Fuente página 320

MAER, WYNNE QUILON [llegó en 1926]
Misionero de los Bautistas del sur, instalado en Temuco, Chile; nacido en Europa, Miss., el 14 de junio de 1897; educó en Mississippi College; Union University, A.B., 1921; A.B. Theological Seminary, Th.M., 1924; ordenado el 10 de junio de 1925; realizó trabajo educativo. Fuente página 320

Entrenamiento Teológico y Ministerial de los Misioneros

Habiendo venido de todas partes del sur de los Estados Unidos, excepto el misionero MacDonald de Escocia, la mayoría de ellos fueron entrenados en el Seminario en Louisville, y eventualmente enviados por la asociación de Virginia de la Convención Bautista del Sur (Junta de Misiones Foráneas). Uno de los académicos claves del seminario en Louisville, que formó a la mayoría de estos hombres fue Archibald Thomas Robertson, uno de los más grandes eruditos en griego koine del Nuevo Testamento de todos los tiempos. Su obra más famosa y masiva fue Una gramática del Nuevo Testamento griego a la luz de la investigación histórica, que todavía es muy apreciada hoy en día. Fuente: William Baird (2003), Investigación del Nuevo Testamento en la era del conflicto global, vol. 2, Minneapolis: Fortress Press, páginas 412-414. Otro libro que otorga reconocimiento similar a Robertson es, Teología Bautista: un estudio de cuatro siglos por James Leo Garrett, Jr., (2009), Macon, GA: Mercer University Press, páginas 347-350.

A.T. Robertson (en la foto de abajo) era calvinista en términos de su soteriología, al igual que el resto de la facultad. Según Gregory A. Wills en (2010), Southern Baptist Theological Seminary, 1859-2009 (Nueva York: Oxford University Press), "AT Robertson sostuvo que la doctrina bautista fundamental era la necesidad del nuevo nacimiento, que incluía la doctrina de la justificación por la fe y la 'aceptación del sistema de doctrina conocido como calvinismo'" (página 240). Congruentemente, Frank S. Mead en su libro de 1954 Los bautistas, nos recordó que "éramos protestantes antes de la Reforma y antes del nacimiento de Martín Lutero" (página 7), aunque después de la Reforma, los bautistas de Inglaterra y Norteamérica eran "particulares" y, por lo tanto, calvinistas (páginas 19, 23).

En términos de escatología entre los Bautistas del sur, el premilenarismo histórico y el postmilenialismo fueron los puntos de vista dominantes durante el siglo XIX con el amilenialismo que desplazó al postmilenialismo entre 1930 y 1980, que es aproximadamente el mismo período en que el premilenarismo dispensacional se hizo dominante en las iglesias Bautistas estadounidenses. Desde este marco, uno podría conjeturar que los primeros misioneros Bautistas norteamericanos probablemente mantuvieron una escatología histórica premilenial o postmilenial. Sin embargo, a juzgar por lo que escribió el misionero Davidson, bien podrían haber sido amilenial. Un artículo de 1922 que toca el asunto de la escatología, época en la que el misionero Hart era editor de La Voz Bautista, fue el del evangelista argentino Juan C. Varetto: "Salid de ella pueblo mío" [Apocalipsis 18:4]. Su interpretación alegórica del libro de Apocalipsis muestra claramente que no era dispensacionalista, aunque no está bien definida su posición milenaria. Él declaró: "El Apocalipsis es un libro simbólico, de modo aquí no se trata de la famosa ciudad de Babilonia edificada sobre las márgenes de Eufrates, sino de Roma, y no de Roma pagana, sino de Roma papal". Fuente: La Voz Bautista (1922), 14:10 (octubre), página 7.

W. Earl Davidson

El teólogo más destacado del grupo de misioneros fue, claramente, Davidson (abajo en la foto con su esposa), seguido por Moore. Además de escribir su tesis doctorado en 1928 titulada, La historia temprana de la idea de penitencia, que fue influida por la experiencia de Davidson con la doctrina católica en Chile durante casi una década, formando así algunos de sus conocimientos prácticos sobre esa doctrina, sumando a su conocimiento erudito en historia eclesiástica y griego bíblico un componente práctico. Él cuenta la historia de una mujer guerrera de oración en Chile, que mostró preferencia por un misionero con tifus al pedirle a Dios que afligiera a uno de los suyos. Su esposo murió de la misma enfermedad poco después, mientras el misionero se recuperaba. Su hija nunca la perdonó (página 65). Todo esto para mostrar cuánto simpatizaba Davidson con Chile y tenía buenos recuerdos de sus experiencias allí.

También publicó un Catecismo de la doctrina bíblica, en inglés, traducido del Catecismo de doctrina cristiana en español que se usó para entrenar a los pastores chilenos y discipular a los nuevos creyentes a partir de 1930. Estaba muy interesado en enseñar a otros en todos los niveles, demostrando ese hecho escribiendo un artículo para La Voz Bautista en enero de 1923, mientras estaba de licencia en los Estados Unidos, sobre cómo establecer un programa de Escuela Dominical útil y exitoso en la iglesia local. En el nivel del seminario, también fueron publicados sus apuntes de un curso del seminario, Interpretación del Nuevo Testamento: apuntes sobre las clases del Dr. A.T. Robertson, 1914-1915 (1916), así como algunos artículos de revistas académicas:

Mientras estaba en Santiago de Chile, antes de terminar su doctorado en Louisville, escribió un breve artículo de revista teológica, "En la Expiación", Revisión y Expositor 24.3 (julio de 1927): 318-320, usando como base la doctrina de la redención particular, algo muy natural para un erudito que se graduó de un famoso seminario calvinista bautista. En este escrito, Davidson se enfoca en la confesión del rey David: "Contra ti, contra ti solo he pecado, y he hecho lo malo delante de tus ojos" (Salmo 51: 4) y establece paralelismos entre su restauración y la redención de Cristo. "El tiempo sacará a la luz lo que haría posible que Dios sea tanto el justificador del criminal como el hacedor de justicia para las víctimas de éste" (página 319).

En su ministerio terrenal, Jesucristo se transformó a sí mismo "del juez de los hombres a la principal víctima del hombre" (página 320); al cargar todos nuestros crímenes contra otros hombres como si fueran contra su persona, se abrió la puerta para que nos perdonara personalmente por gracia y misericordia en lugar de actuar estrictamente como nuestro Juez, y así repartir lo que merecemos. Nuestra mayor víctima se convirtió en el mayor perdonador. Por lo tanto, el rey David tenía razón en su afirmación. Davidson declaró que no consideraba su pensamiento como embarcarse en una nueva teoría de la expiación, sino que servía para complementar la doctrina del sacrificio sustitutivo. En sus observaciones finales, el calvinismo de este Bautista particular (Davidson) parece brillar a través de: la teoría sustitutiva "se vuelve aún más significativa si el sustituto que debe satisfacernos es el Juez mismo, y si la víctima por nuestros pecados es también la víctima de nuestros pecados" (página 320).

Aparentemente, como misionero en Santiago, Davidson enseñó la soberanía de Dios en la salvación. ¿Qué sucedió, entonces, con los discípulos y pastores que él entrenó y su progenie espiritual que llevó en el transcurso de tiempo al arminianismo tan generalizado entre los bautistas chilenos actuales?

El prólogo al ya mencionado Catecismo (en inglés) de Davidson establece que "Fue preparado para la instrucción de jóvenes ministros y obreros cristianos en la Misión chilena, y desde 1930 ha sido utilizado como un manual para la formación de jóvenes cristianos en los fundamentos de la Biblia y en las clases de estudio en las iglesias chilenas". Nuevamente, ¿qué pasó con esta enseñanza en los últimos 85 años? Al leer el Catecismo de Davidson, encuentro poca diferencia entre él y la edición de Fe y mensaje bautista coetánea de la Convención Bautista del Sur de 1925. Como credo bautista particular, no es sorprendente encontrar artículos como los siguientes:

Artículo III: "Él [el hombre] fue creado en un estado de santidad bajo la ley de su Hacedor, pero, por la tentación de Satanás, transgredió el mandamiento de Dios y cayó de su santidad y rectitud original, por lo que su posteridad hereda una naturaleza corrupta y en esclavitud del pecado, están bajo condenación, y tan pronto como sean capaces de acción moral, se convierten en verdaderos transgresores". (énfasis añadido)

Artículo IV: "La salvación de los pecadores es totalmente de gracia, a través del oficio mediador del Hijo de Dios, que por el Espíritu Santo nació de la Virgen María y tomó sobre nosotros nuestra naturaleza, pero sin pecado; honrando la ley divina por su obediencia personal e hizo expiación de nuestros pecados con su muerte. Al haber resucitado de entre los muertos, ahora está entronizado en el Cielo y, uniendo en su persona las más tiernas simpatías con las perfecciones divinas, él está en todas maneras calificado para ser un Salvador compasivo y todo suficiente". (énfasis añadido)

Artículo V: "La justificación es la absolución llena de gracia y plena de Dios sobre los principios de justicia de todos los pecadores que creen en Cristo. Esta bendición se otorga, no en consideración a ninguna obra de justicia que hayamos hecho, sino a través de la redención que está en y por medio de Jesucristo. Nos lleva a un estado de bendita paz y favor con Dios, y asegura toda otra bendición necesaria". (énfasis añadido)

Artículo VIII: "Creemos que el arrepentimiento y la fe son deberes sagrados, y también gracias inseparables, forjadas en nuestras almas por el Espíritu de Dios regenerador, por el cual estamos profundamente convencidos de nuestra culpa, peligro e impotencia, y de la ruta de la salvación por Cristo, nos dirigimos a Dios con contrición, confesión y súplica sinceras por misericordia, al mismo tiempo que recibimos con entusiasmo al Señor Jesucristo como nuestro Profeta, Sacerdote y Rey, y confiamos únicamente en él como el único y todo-suficiente Salvador". (énfasis añadido)

Artículo IX: "La elección es el propósito misericordioso de Dios, según el cual él regenera, santifica y salva a los pecadores. Es perfectamente consistente con la libre elección del hombre, y comprende todos los medios en conexión con el fin. Es una muestra muy gloriosa de la bondad soberana de Dios, y es infinitamente sabia, santa e inmutable. Excluye la jactancia y promueve la humildad. Alienta el uso de los medios en el más alto grado". (énfasis añadido)

Artículo XI: "Todos los verdaderos creyentes soportan hasta el fin. Su continuidad en el bien hacer es la marca que los distingue de los simples profesores. Una providencia especial se preocupa por ellos, y se mantienen por el poder de Dios, por la fe para salvación". (énfasis añadido)

Considere, entonces, algunos extractos pertinentes de Un catecismo de la doctrina bíblica de Davidson que, en general, demuestra su calvinismo y muestran que no se desvió de la Fe y mensaje bautista recientemente publicada:

La Sección 1, Pregunta 6 dice, "... estamos tan contaminados con el pecado que no podemos agradar a Dios". Las preguntas 8 a 11 de la Sección 2 implican una redención particular, esto es que Jesús entregó su vida por nosotros, aunque algo menos explícito que las anteriores confesiones bautistas (es decir, las de Londres, Filadelfia y Nueva Hampshire). Sin embargo, la Sección 2, Pregunta 13 afirma que, "Dios ama a los hombres en sus pecados y anhela salvarlos de sus pecados", lo cual es algo ambiguo, como lo es la Sección 5, Pregunta 8: "Dios es amoroso y bueno con todas sus criaturas", y la Sección 7, Pregunta 9, que Jesús soportó "en cuerpo y alma la ira de Dios contra toda la raza humana", y la Sección 7, Pregunta 10, "Cristo murió por cada hombre para redimirnos de la condenación eterna". Sin embargo, la Pregunta 1 de la Sección 3 es un poco más clara: "¿Todos los hombres son salvos por la muerte de Cristo? No; los que continúan en pecado permanecen bajo la ira de Dios".

La Sección 6, Pregunta 5 afirma enfáticamente que nada sucede por accidente o casualidad sino más bien "de la mano paternal de Dios". La Sección 9, Pregunta 11 inequívocamente dice que, "Dios da su Espíritu renovador a aquellos a quienes siempre se ha propuesto salvar", pero en la siguiente Pregunta 12 hay ambigüedad hasta el punto de contradicción, "¿Hay algún hombre excluido de la salvación? No; Dios ama a toda la humanidad y para su salvación ha dado a su Hijo unigénito; quiere que todos los hombres sean salvos...él ofrece la salvación gratuitamente a cada hombre", sin embargo, él redactó de tal manera que no negó abiertamente la soteriología calvinista. Él claramente se apega a la perseverancia de los santos en la Sección 11, Preguntas 7 y 8.

Quizás la parte más extraña es la Sección 1, Pregunta 10 (relacionada con la Sección 3, Pregunta 10) que dice (similar a la creencia de C.H. Spurgeon sobre bebés) que los niños no creyentes no irán al infierno si mueren antes de saber la diferencia entre lo bueno y el mal, pero en cambio serán salvos por la gracia sin creer. Además, en sus Recuerdos de nuestra misión en Chile (páginas 18, 22, 27), Davidson insinuó que podría haber sido un abstemio, y también que él consideraba que los Bautistas eran "protestantes"; ninguno de los dos era una perspectiva general, o históricamente Bautista.

También tenga en cuenta que el pronunciamiento general escatológico de Davidson, sencillo y ortodoxo sobre el regreso de Cristo—alineado perfectamente con el amilenialismo—se ve en la Sección 7, Pregunta 17. No da ninguna pista de adoptar una hermenéutica o escatología dispensacional con un milenio, gran tribulación o rapto (que a menudo se enseña en las iglesias bautistas chilenas modernas).

En otro artículo, "El paraíso retomado y la crítica recientemente", Revisión & Expositor 30.4 (octubre de 1933): 381-402, Davidson mostró su (obviamente) gran interés en la literatura británica, abordando las críticas de John Milton. Paraíso retomado (1671). Básicamente argumentó que Milton no estaba equivocado al centrar su atención en el relato de Lucas sobre la tentación de Cristo, especialmente su tratamiento desproporcionadamente largo de la segunda tentación en Lucas 4:6-7, "Y le dijo el diablo: A ti te daré toda esta potestad [de los reinos de este mundo], y la gloria de ellos; porque a mí me ha sido entregada, y a quien quiero la doy. Si tú postrado me adorares, todos serán tuyos'". Davidson, por entonces profesor de Biblia en el Hannibal-LaGrange College en Missouri, concluyó que Milton era ortodoxo en su interpretación y en realidad estableció astutos paralelismos con las pruebas y tentaciones de Job que, como Cristo, terminó venciendo al diablo. Fue, verdaderamente, el seguimiento lógico de otra gran obra literaria de Milton, Paraíso perdido (1667). Aunque alguno podría ver algunos vínculos débiles y tácitos con el activismo político en su defensa de Milton, se ve ningún rastro de la soteriología de Davidson. Queda claro que Davidson era un erudito en campos de estudio más allá de la Biblia, la historia de la iglesia y la teología sola.

R. Cecil Moore

El segundo misionero Bautista del sur regular que vino a Chile en 1919, Robert Cecil Moore, se quedó en el campo misionero mucho más tiempo que Davidson, que debió volverse tras enfermarse. Él escribió su tesis doctorada (Ph.D.), La influencia económica del catolicismo romano en Chile, en el Seminario Teológico Bautista del Sur, alrededor de 25 años después de su llegada. Como tal, estaba completamente relacionado con su experiencia del campo misionero. Cita los bajos salarios y el atraso general de Chile como resultados directos de la falsa doctrina o políticas manipuladoras apoyadas por la Iglesia romana, por ejemplo, impuestos altos, trato brutal a los indios, concesiones de privilegios de tierra desiguales y avaricia y explotación en nombre de la religión.

Hay una cita interesante en su introducción (página 2) que resume el vínculo entre la propiedad, el capitalismo y una cosmovisión cristiana: "La religión de un hombre y los bienes de un hombre son dos de las fuerzas más dinámicas en su existencia, y son estrechamente relacionado en muchos puntos. Lo que un hombre cree que afectará sus deseos adquisitivos, ya que también modificará el uso distributivo de los bienes que hará de sus bienes una vez adquiridos". Luego continúa hablando sobre la importancia de observar los Diez Mandamientos, especialmente descansando en el Día del Señor y participando en actividades de caridad (también ver tesis doctoral de Davidson, página 69). También aplica la teoría de Max Weber en La ética protestante y el espíritu del capitalismo. Fuente de la foto

Moore concluyó que, "...la Iglesia Católica Romana libera las pasiones brutales más bajas de la avaricia y la crueldad mediante sus sanciones e incluso su participación. La riqueza potencial representada por la población india se desperdicia, es pisoteada por la crueldad inhumana, y la egoísta explotación excesiva" (página 46). Los curas coloniales (sacerdotes) en Valparaíso también imponían fuertes impuestos a los capitanes de barcos que pasaban por la ciudad, bajo amenaza de excomunión (página 57). Además, sobre la influencia de los Jesuitas, Moore concluyó, "el catolicismo romano, como una forma religiosa de pensar, no conduce al mejor bienestar económico de un país o pueblo" (página 71). De hecho, "Chile está infinitamente atrás de otros países que tienen recursos inferiores, no por una raza inferior, sino por una religión que da resultados económicos inferiores. ¿Es demasiado decir que Chile es pobre porque es católico?" (página 84). "A juzgar por la historia de Chile colonial, el catolicismo romano no favorece la libertad intelectual y exploración, ni la inventiva en ninguna línea. El catolicismo es contrario al cambio social y el cambio social es esencial para el bienestar económico permanente" (página 119). En resumen, Chile habría sido un lugar muy diferente si no hubiera estado dominado por el catolicismo durante tanto tiempo (página 124).

Moore escribió para la revista Bautista chilena La Voz Bautista con frecuencia, ya que pasó décadas tratando de impactar al pueblo chileno. Como activista, aparentemente con inclinaciones similares a las del pastor John Leland décadas antes que él, vigiló los acontecimientos mundiales para los hermanos y, en La Voz Bautista de enero de 1923, incluso con gozo notó que el comunismo ruso había "fracasado". Además, La dedicación al comienzo de su tesis indica que su esposa estaba igualmente dedicada a servir al Señor entre los chilenos. Además, escribió (en español), Hombres y Hechos: Bautistas de Chile en 1965, una historia de los misioneros bautistas y el trabajo en Chile, junto con otros libros y tratados.

El resto: alguna evidencia circunstancial sobre su teología

De los escritos de Moore y Davidson, es claro en el caso de Davidson y probablemente en el caso de los otros, que los primeros misioneros bautistas norteamericanos eran teológicamente expertos, multilingües, calvinistas y no dispensacionalistas, no carismáticos—quienes fueron también intelectuales que disfrutaron de activismo político y estudios en historia de la iglesia, historia económica y literatura inglesa clásica. Difícilmente eran hombres de baja preparación, sino más bien—como hombres pensantes—se dedicaron a la evangelización y al levantamiento económico de personas que vivían en un país empobrecido. ¿Sería demasiado exagerado pensar que los otros misioneros iniciales—MacDonald, Marrs, Moye, Hart, McGavock, Maer—también tenían el mismo carácter y preparación, o al menos eran tan verdaderos y dedicados en su diligente servicio a Cristo en Chile? MacDonald evidentemente había aprendido su doctrina directamente de C.H. Spurgeon en Londres (Biografía, página 19), y seguramente fue un predicador calvinista activo. Al resumir "El Mensaje Bautista a Chile" en La Voz Bautista (febrero de 1922), MacDonald afirmó que aparte de decretar y controlar todas las cosas que acontecen, "la predestinación es la elección eterna que Dios hace a algunas personas para vida eterna, en virtud de la cual son llamadas, justificadas y glorificadas", afirmando enfáticamente "la perseverancia de los santos en la gracia", también. Espero que un estudio más profundo de la vida y el trabajo de estos hombres revele mejor tanto sus puntos de vista teológicos precisos como su pasión por "la fe que ha sido una vez dada a los santos" (Judas 3).

Sin embargo, al menos al considerar la evidencia circunstancial de su entrenamiento, la creencia de los misioneros en la soberanía de Dios en la salvación no debe sorprendernos. Según William A. Mueller, en su libro de 1959 Una historia del Seminario Teológico Bautista del Sur (Nashville: Broadman Press), los profesores que trabajaban en el seminario cuando Davidson, Moore, McGavock y Hart estudiaron allí fueron (página 242): John Richard Sampy (1863-1946), miembro de la facultad 1887-1942; Archibald Thomas Robertson (1863-1934), 1890-1934; William Joseph McGlothlin (1867-1933), 1896-1919; William Owen Carver (1868-1954), 1898-1943 quien, según Wills (2010), manifestó algunas simpatías liberales, como considerar que el infierno no existe (páginas 260-267, 322); Edgar Young Mullins (1860-1928), 1899-1928, quien, según Wills (2010), era claramente un calvinista (página 240); George Boardman Eager (1847-1929), 1900-1920; Charles Spurgeon Gardner (1859-1948), 1907-1929 quien, según Wills (2010), estaba abierto a unas pocas simpatías liberales, pero menos que su mentor Carver (páginas 237-241); Harry Clifford Wayman (1881-1959), 1915-1923; y Landrum Pinson Leavell (1874-1929), 1915-1920. De acuerdo con Wills (2010), Sampy, Wayman, Robertson y Dargon, junto con Byron Hoover Dement (1863-1933), 1906-1914 (Presidente del Instituto Bíblico Bautista y futuro seminario en Nueva Orleans a partir de 1917); "representó el ala más conservadora de la facultad" en 1907, con Whitsitt, Harris y Kerfoot ausentes (página 268).

Algunos otros profesores posiblemente influyeron en graduados posteriores como McGavock (en la foto de arriba, que se graduó cinco años después de Davidson): Frank Marion Powell (1886-1973), 1918-1941; Gaines Stanley Dobbins (1886-1978), 1920-1956; William Hersey Davis (1887-1950), 1920-1950; James McKee Adams (1886-1945), 1921-1945; y predicador conservador (Wills, 2010: 325) Kyle Monroe Yates (1895-1975), 1922-1942. Tenga en cuenta que McGavock era masón, como tantos pastores Bautistas durante el siglo XX (por ejemplo, Honorio Espinoza) y el pastor presbiteriano Trumbull en Valparaíso durante el siglo XIX (véase la fotografía de los masones del seminario a continuación).

Los primeros graduados Hart (quien fue editor de La Voz Bautista poco después de su llegada a Chile) y Marrs probablemente también fueron influenciados por William H. Whitsitt (1841-1911), 1872-1899; Henry Herbert Harris (1837-1897), 1896-1897; Franklin Howard Kerfoot (1847-1901), 1887-1899; y Edwin Charles Dargan (1852-1930), 1892-1907—todos ellos terminaron sus carreras en el seminario antes de que Davidson ingresara al seminario—pero no tuvieron cursos con Byron Hoover Dement, Harry Clifford Wayman, Landrum Pinson Leavell, Charles Spurgeon Gardner, Frank Marion Powell; Gaines Stanley Dobbins, William Hersey Davis, James McKee Adams o Kyle Monroe Yates, que enseñaron después de que Hart y Marrs habían terminado sus estudios. Estos profesores eran indudablemente calvinistas. Según Wills (2010), "Whitsitt enfatizaba frecuentemente el carácter calvinista de la doctrina bautista en sus clases de historia de la iglesia y elogiaba la sólida confesión de fe calvinista de Filadelfia" y el libro de Dargan de 1905 Doctrinas de nuestra fe indicaba claramente que él también era calvinista (página 240). Presumiblemente, Hart estaba de acuerdo con la doctrina Calvinista, la práctica de las iglesias locales y asuntos de moralidad, con los otros misioneros y teólogos traducidos y copiados en la revista que editaba. Tenía claro, por ejemplo, el rol de los diáconos como meros siervos de la iglesia, cosa que es bastante diferente hoy en día; ellos son líderes de la iglesia local.

Los diáconos no son ancianos o directores, sino sirvientes de la iglesia, quienes deben cuidar los intereses temporales de la misma. No tenemos ningún mandamiento que determine cuántos diáconos debe haber en una iglesia, ni cuánto tiempo deben durar en el oficio. Los oficiales de la iglesia están puestos más bien para servir que para ejercer poder. Los puestos oficiales de la iglesia no son títulos, ni rangos, ni medios para lograr exaltación, sino para servir. Los oficiales y los miembros son partes de una unidad y sus acciones son conjuntas y mutuales. [Dr. J.L.M Curri, "Una diferencia importante: una iglesia bautista es radicalmente distinta a las iglesia paido-bautistas", impreso en La Voz Bautista, 15:2 (febrero de 1923), Temuco, Chile, página 11.]

Los primeros misioneros Bautistas de Chile fueron entrenados en soteriología calvinista y enseñaron las doctrinas de la gracia desde el púlpito, en su seminario y en las clases de discipulado. No hay evidencia de que se les enseñó en el seminario una hermenéutica dispensacional o escatología, y ciertamente no una perspectiva carismática sobre la continuación de los dones reveladores y otros dones espirituales mencionados en 1 Corintios 12-14, Hechos 2 y 8, y Romanos 12, o que promovieron tales enseñanzas a sus iglesias en Chile. Davidson comentó varias veces en sus Recuerdos de nuestra misión en Chile (páginas 7-9, 17) que los misioneros Davidson y Moore (y presumiblemente otros) rechazaron incursiones de pentecostales, por ejemplo, un autoproclamado y bullicioso, "profeta" Sr. Schulpig, que pudo leer griego bíblico, además un sanador por fe, Sr. Bunster de Concepción que salió de entre los bautistas, llamando al primero "hereje". Sin embargo, uno nunca conocería esos hechos al visitar una de las iglesias bautistas chilenas en 2018 que fue engendrada directa o indirectamente por sus esfuerzos casi un siglo antes. De hecho, se convertirían en sus tumbas al presenciar la debacle Bautista moderna.

La situación mundial cuando los primeros misioneros llegaron a Chile

Recuerde, también, que la década de 1910 y los "rugientes" años 1920 fueron tumultuosas décadas en el mundo, afectando tanto a los Estados Unidos como a Chile, que habían estado recibiendo (y continuaba recibiendo) muchos nuevos inmigrantes europeos. En el escenario mundial, la Primera Guerra Mundial (1914-1918), la revolución comunista rusa (1917), el hundimiento del Titanic (1912) y el Lusitania (1915), y la apertura del Canal de Panamá (1914), habían ido cambiando el curso de la historia. Los seminarios cristianos de todo el mundo experimentaron la embestida del liberalismo teológico durante estas décadas, impulsados ​​por la creciente enseñanza de la evolución darviniana (que afectaba a profesores Carver, Gardner y Toy en el Seminario Bautista del Sur al final de siglo XIX), con los conservadores separándose de ellos para formar nuevos, como Dallas Theological Seminary (1924) y (en el caso de los conservadores presbiterianos) Westminster Theological Seminary (1929). El levantamiento contra el liberalismo teológico y la derrota del postmilenialismo que dominaron a los bautistas y a muchos protestantes durante siglos debido a la devastación de dos guerras mundiales, permitió el surgimiento y la difusión de enseñanzas dispensacionalistas conservadoras que afectaron profundamente tanto a los bautistas como a los presbiterianos a mediados del siglo XX .

La historia chilena había sido alterada para siempre después del gran terremoto y incendio de Valparaíso (1906), la síntesis del salitre (nitratos) por los alemanes (1915) que destruyó su mayor negocio de exportación, el hundimiento de barcos británicos por el barco alemán Dresden (1914) y posterior bloqueo de los puertos chilenos por los británicos durante la Primera Guerra Mundial, conflictos internos entre alemanes y británicos, franceses u otros inmigrantes europeos que enviaron a sus hijos de Chile a luchar en Europa, la disminución de su poder económico y la edad de oro de Valparaíso, junto con el ascenso de la preeminencia de Santiago, y la Constitución de 1925 que separaba la iglesia y el Estado y permitía que los hombres comunes votaran, y los hombres bautistas a predicar públicamente en español.

Estados Unidos inició su banco central (1913), aprobó un impuesto nacional permanente sobre la renta por primera vez (1913), luchó en la Primera Guerra Mundial (1917-1918), otorgó el sufragio femenino (1920) y comenzó a producir automóviles a través de la cadena de montaje (1913), promulgó y luego anuló la prohibición de bebidas alcohólicas (1919-1933), y vio a las primeras aerolíneas comerciales comenzar el servicio (1914).

Uno no puede entender completamente la situación de los misioneros sin primero apreciar el mundo en el que vivieron y estudiaron, y el de la tierra donde llegaron. Además, uno debe tener una mejor comprensión de lo que ellos creyeron y trataron de establecer en Chile para comprender realmente el esfuerzo. Con ese fin, espero que este artículo haya sido esclarecedor, dado que nadie habría adivinado lo que representaban los primeros misioneros considerando el estado degenerado de las iglesias bautistas chilenas modernas y el seminario bautista en Santiago hoy.

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