Cuando sientas que ya nada te quede
Recuerda que yo nunca deje de quererte
Porque el verdadero amor nunca muere
Por más que el tiempo pase.
En la soledad de mi habitación,
donde cada rincón esconde un recuerdo,
me aislo por momentos del mundo
en busca de mi propia protección.
Lágrimas de tinta de lo que pudo ser y no fue
Sueños que sin ti se convierten en pesadillas
Caricias afiladas que provocan cicatrices
Amores que matan y nunca mueren.