Al tener contacto con las parejas y escuchar sus testimonios, he podido observar que a muchos se les va la vida queriendo cambiar algunos aspectos de la persona que aman, luego de varios años juntos expresan “Mi cónyuge no cambió porque no quiso cambiar”. Estas experiencias nos enseñan, entre otras cosas, a qué debemos apuntarle. Pregúntate: ¿Cómo hacer para que mi esposo(a) tome la decisión de cambiar?
Antes que nada recuerda que los cambios no se dan de afuera hacia adentro, sino viceversa. Por esta razón, los cambios empiezan por nosotros mismos y esto incidirá en el otro. Veamos:
a) Comunícate de manera asertiva,
b) Emplea a diario expresiones afirmativas. Recuerda que la motivación es clave para lograr cambios conductuales.
c) Busca comprender el por qué de su actitud.
d) Sé paciente, no se cambia de la noche a la mañana.
e) Instrúyete sobre el tema que te inquieta. "No nos las sabemos todas", el ser humano es complejo y hay mucho que aprender.
f) Persevera, no des lugar al desánimo o la desesperanza.
g) Busca ayuda profesional si lo consideras necesario, no te limites.
h) Ten presente que para Dios «No hay nada imposible» (Lucas 1:37)